Marian Rojas Estapé desvela las claves para lidiar con personas tóxicas: “Son vampiros emocionales”

Diferenciar entre tóxicos universales y personales es fundamental para gestionar su impacto en nuestro bienestar mental.

Alicia Alarcón
Alicia Alarcón

Redactora digital de Lecturas

Marian Rojas
@marianrojasestape I Instagram

La psiquiatra Marian Rojas Estapé ha hablado en varias ocasiones sobre la gestión de las personas tóxicas, ya que lidiar con ellas no es una tarea nada sencilla. De hecho, este tipo de personas pueden ser más dañinas de lo que parece. La psiquiatra experta en trastornos de conductas y terapias amorosas ha revelado las claves para protegernos de su toxicidad.

Analizar nuestras relaciones personales es fundamental para el bienestar mental 

“Cuando uno se topa con una persona tóxica hay cambios constantes fisiológicos y psicológicos que van surgiendo. Se activa nuestro famoso cortisol, empiezan a surgir cambios a nivel digestivo, a nivel psicológico, irritabilidad, tristeza, fallos de concentración. Es decir, nuestro cuerpo no se queda inmune a eso que está sucediendo”, comienza a relatar la psiquiatra en su canal de YouTube. Lo cierto es que lidiar con la toxicidad es una tarea muy complicada para la mayoría y el daño que ocasiona puede llegar a ser severo. Marian Rojas asegura que las personas tóxicas son “vampiros emocionales” y que protegernos de ellas es fundamental para el bienestar mental. “Hay que aprender a manejar a las personas tóxicas. ¿Cuál es el problema de estas personas? Yo siempre digo que lo mejor es alejarse. Pero ¿qué pasa si no me puedo alejar? ¿Qué pasa si está en mi familia? ¿Qué pasa si está en mi núcleo?”, señala.

La psiquiatra asegura que el primer paso es identificar la situación. “Darme cuenta de que esa persona que está ahí en mi vida está ejercitando una influencia negativa sobre mí”, asegura. Es a partir de este momento cuando debemos actuar. Además, la psiquiatra destaca dos tipos de tóxicos a tener en cuenta. “Lo segundo que me tengo que preguntar es si es un tóxico universal o individual. Es decir, si es un tóxico para todo el mundo o, en particular, a mí me afecta en algo especial”, explica. Analizar la situación no es tarea sencilla, pero la psiquiatra asegura que es fundamental para actuar sobre este tipo de personas y dejar a un lado el daño que provoca su personal. “Ahí entramos en el tercer paso ¿Cuál es la causa? ¿Es porque me siento amenazado, me siento juzgado, me siento criticado, me soneto poco comprendido? ¿Qué es lo que pasa cuando estoy al lado de esa persona?”, subraya.

La psiquiatra experta en terapia de parejas asegura que llegados a este punto de entendimiento es cuando sentimos los primeros coletazos de bienestar. “Cuando uno comprende se siente aliviado”, explica. También ha puesto de manifiesto la necesidad de situarnos en el lugar de la otra persona para tratar de entender la situación en sí. “El cuarto punto es intentar entender qué le pasa a esa persona. En un momento de la vida, todo iba bien y algo pasó, algo surgió. ¿Qué es lo que sucedió? A veces, intentado comprender a la otra persona entendemos mejor lo que nos sucede. Comprender es aliviar en el sentido opuesto. Cuando yo comprendo a la otra persona, me siento aliviado. Luego, a veces, hay que pasar al perdón”, sentencia.

Lo cierto es que, según la ciencia, comprender puede llevar al perdón y el perdón puede conducir también al sentimiento de comprensión y empatía que causó daño. En cualquier caso, el perdón puede llegar a aliviar el malestar personal. Según los expertos de ‘Mayo Clinic’, también “puede ayudar a liberarte del control de la persona que te hirió y perdonar no significa olvidar o justificar el daño que te hicieron, ni reconciliarte con la otra persona que te causó el daño”. Por otro lado, ‘The Master’s University’ asegura que la falta de perdón “te vuelve caústico, sarcástico, condenatorio y desagradable”. “Acosado por los propios recuerdos de lo que no puedes personar, tus pensamientos se vuelven malignos hacia los demás”, señala.

La discreción es una de las mejores armas contra las personas tóxicas

La psiquiatra Marian Rojas Estapé también asegura que “no se puede prescindir de ellas de la noche a la mañana, ya que forman parte de nuestro círculo social” y, generalmente, es un proceso que conlleva tiempo. Lo cierto es que, “algunos de ellos se encuentran incluso en la familia o en el grupo de amigos de toda la vida”. Por este motivo, otro de los consejos más adecuados que destaca la psiquiatra es “poner límites y priorizar el bienestar”. También “protegerse para recibir el menor daño posible” es fundamental. “Hay que mantener los límites claros porque la salud mental es tan importante como la física”, señala. “Aprende a ser discreto con esas personas. A las personas tóxicas no les cuentes tus intimidades porque las usarán en tu contra. Las personas tóxicas son vampiros emocionales. Chupan tu emoción y te enferman. Pregúntate. ¿Yo quiero que esta persona tenga tanto poder en mi vida y que sea capaz de desestabilizarme tan rápidamente? ¿Eso me interesa?”, concluye.