Los dos espeleólogos, ella Valladolid y él de Salamanca, que se encontraban desaparecidos desde este sábado en una cueva de Soba, Cantabria, han sido encontrados ilesos dentro de la cavidad, según han difundido fuentes del Gobierno de Cantabria.
Las unidades operativas de rescate han inspeccionado fuera y dentro de la cavidad a la pareja de 40 años, para finalmente dar con ellos este lunes sobre las 18.00 horas. Por el momento no hay muchos más detalles al respecto, pues los coordinadores de la búsqueda están pendientes de hablar con los ocho rescatadores que han dado con ellos.
Se encuentran en buen estado
«Es una primera información y tenemos que ser cautos», explica a 'El Diario Montañés' el jefe del Puesto de Mando Avanzado, Santiago López, quien apostilla "que todo apunta a que están saliendo por la boca del sombrero, en buen estado pero no sabemos en que estado".
Así pues, Alfonso Urrutia y Paloma Bombín estarían saliendo de la cueva por su propio pie ayudados por el Grupo de Rescate e Intervención en Montaña (GREIM) según ja informado el 112 a EFE.
Es una ruta especialmente peligrosa según los expertos
Difícil ruta y más compleja todavía si quien la hace no tiene profundos conocimientos y, principalmente, excelente forma física. Así de contundentes son los expertos al preguntarles por este largo tramo subterráneo de Cantabria en la que llos dos espeleólogos habrían desaparecido este sábado, consternando a España entera.
La pareja de 40 años desaparecida, él salmantino y ella vallesoletana, no representarían a ese perfil de excursionistas. Todo lo contrario. Contaban con una gran experiencia en este tipo de rutas de montaña, era su pasión. Es más, su única ayuda fue el material de acceso a la gruta que la Oficina de Turismo de Ramales de Vitoria les proporcionó para realizar la dura excursión ellos solos. Sabían mucho de escalada, pero no conocían lo peligroso de esta zona.
Ya de por sí hay un dato a tener en cuenta que revela que no cualquiera podría completar el itinerario de principio a fin: la ruta de la Garmaciega-Sima del Sombrero, en Soba, se puede efectuar en 20 horas siempre y cuando se efectúe a un ritmo considerable. Pero lo peor no es su duración, sino sus caminos peligrosos, su temperatura media a menos de cuatro grados o la diversidad de suelos a los que hay que enfrentarse son algunos de sus complejos retos.
Pozos profundos, cuerdas ascendentes, infinidad de pasamanos o rampas deslizantes en sus oscuras cuevas son más ejemplos de lo que este arriesgado recorrido puede ‘regalar’ al turista. Una aventura ‘límite’ de la que pone en preaviso una fuente tan fiable como es la Esocan, la Fundación Espeleosocorro Cántabro en ‘El Diario Montanés’:
“No es una travesía disfrutona para pasarlo bien sin agotarse demasiado. Muy al contrario, es bastante agotadora, sobre todo por el agua siempre presente que moja y enfría y lo retorcido de los meandros intermedios, además del baño inevitable que además de aumentar el frío obliga a llevar bastante peso y bulto”, para añadir también que es un recorrido de tres kilómetros aproximadamente en el que se puede ‘“disfrutar o padecer’.
Un helicóptero y varios drones les estaban buscando
Lo cierto es que en a la vez que se inspeccionaba la larga cavidad donde finalmente han sido vistos los desparecidos, ya se estaba comenzando con la búsqueda en su exterior, en las proximidades de la cueva inspeccionada. Así lo ha explicado este mismo lunes la presidenta de Cantabria, María José Sáenz de Buruaga, quien además ha aprovechado para actualizar que a la operación de búsqueda compuesta por 44 efectivos, el GREIM (Grupos de Rescate e Intervención en Montaña) y la UME (Unidad Militar de Emergencias) se le añadía un helicóptero y varios drones.
Otro político, el alcalde de Soba, también se ha pronunciado horas antes del feliz desenlace. Julián Fuentecilla -vecino de uno de los pueblos más próximos a este larga cavidad subterránea en Cantabria- conoce muy bien la zona y los peligros que esconde, pero aún así se ha mostrado optimista en 'Informativos Telecinco' de este lunes: "Son espeleólogos experimentados, que tienen un conocimiento y esperemos que aguanten, aunque van ya unas cuantas horas, pero bueno, hay que tener esperanza siempre", y confía en que "la cosa salga bien, tenemos la esperanza".
Vecinos de Soba: "Lamentablemente, no nos pilla de sorpresa"
“Cuevas muy técnicas para gente con un nivel muy importante” ya exploradas en un 80 por ciento, indicaba también Fuentencilla y con el que seguramente estén desacuerdo todos los vecinos del pequeño municipio de Soba, de solo 1.193 habitantes. Estos habían hablado recientemente con ‘El Confidencial’, antes del rescate con excelente final, para dejar sentencias como estas: "Lamentablemente, no nos pilla de sorpresa. Operativos de búsqueda hay todos los años, lo que sí es diferente es que estos accidentes suelen ocurrir en invierno, no en verano.", explican desde el Restaurante La Colina, popular en el pueblo.