Juanfran Velasco, experto en Comunicación, sobre el caso Nacho Cano: "El genio creativo, a menudo, convive con una personalidad controvertida"

El caso Nacho Cano (61 años) se ha convertido en uno de los más mediáticos de España en los últimos meses, por la evidente repercusión que tiene el principal protagonista, que por otro lado todavía continúa en el proceso en calidad de investigado por presuntos delitos contra los trabajadores y los ciudadanos extranjeros. Después de que Lesly Ochoa (28), una de las bailarinas mexicanas que entró en el programa formativo de becarios en el musical 'Malinche' la pasada temporada, le denunciara tras ser expulsada del mismo, el Juzgado de Instrucción número 19 de Madrid abrió diligencias y este lunes, 13 de enero, el productor musical prestaba declaración en Plaza de Castilla.

El compositor tiene varios frentes abiertos, ya que desde el primer momento consideró que la causa contra él respondía a una cruzada por su amistad con la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso. Más allá de esos argumentos, no ha tenido ningún problema en señalar directamente al comisario de Leganitos, Alberto Carba, responsable de la sede en la que fue interrogado y a la jueza instructora, María Inmaculada Iglesias.

En Lecturas hemos pedido a Juanfran Velasco, experto en Comunicación, un análisis sobre el impacto mediático de un proceso que continúa en primera fase y a la espera de ver los próximos pasos que da la magistrada tras escuchar a Cano.

La figura pública de Nacho Cano, con la rivalidad como motor de su carrera

"Nacho Cano es, sin duda, uno de los genios musicales más destacados de la historia contemporánea española", comienza Juanfran Velasco analizando una de las principales claves del impacto que está teniendo este caso. Fue uno de los fundadores de Mecano, "un grupo que dejó una huella imborrable en la música y cultura popular" y, por otro lado, explica el experto, "su trayectoria está marcada por un talento inigualable, pero también por una polémica constante que ha moldeado su imagen pública".

Con esos ingredientes, la fotografía del investigado en esta causa, nos dice, "representa un caso paradigmático de cómo el genio creativo, a menudo, convive con una personalidad controvertida". Cabe recordar el conflicto con José María Cano y la disolución del grupo, así como la polémica alrededor del musical 'Hoy no me puedo levantar', cuando "denunciaba tener vetada la entrada al mismo".

Además, continúa, "su carrera no se entiende sin la rivalidad": "Desde el principio, la relación con su hermano mayor, José María Cano, marcó el tono de su trayectoria, configurando una rivalidad creativa que se tradujo en algunos de los mayores éxitos de Mecano. Este dinamismo competitivo pasó luego al ámbito externo, primero en la pugna creativa con otros grupos como Alaska y Dinarama, y más recientemente en el plano político, donde Nacho ha protagonizado enfrentamientos mediáticos con figuras como Pedro Sánchez y el entorno gubernamental".

La presunta cortina de humo

Nacho Cano ha acusado al comisario Alberto Carba, al frente de la sede en la que fue interrogado y donde también se tomó declaración a los becarios mexicanos del musical 'Malinche', de ayudar a crear una "cortina de humo" para evitar que se hable de otros asuntos políticos, pero lo cierto, tal y como analiza Juanfran Velasco, es que no es el único personaje público que ha puesto sobre la mesa ese argumento al ser investigado judicialmente: "Isabel Pantoja, Rafel Amargo… muchos famosos que han tenido problemas con la Justicia han denunciado que su caso es una cortina de humo para tapar otros asuntos más graves".

Mecano y la gestación de una marca España

Mecano "no solo fue un fenómeno musical", subraya Velasco, "sino también un símbolo cultural". Para él, "la dinámica creativa entre los hermanos Cano y la capacidad de Ana para actuar como mediadora generaron un equilibrio perfecto que se reflejaba en la calidad y el impacto de sus canciones", pero precisamente sería ese éxito impresionante el que "alimentó los celos y las tensiones internas, lo que acabó por romper el grupo". El conjunto musical gira en torno a una "marca", pero esta también ha visto cómo España se divide entre "admiradores y detractores".

Son muchos los temas que se convirtieron en hits que han viajado por todo el mundo y que no entienden de generaciones: "Canciones como 'Hijo de la luna', 'Cruz de navajas' o 'La fuerza del destino' se convirtieron en himnos populares, consolidando a Mecano como el grupo español más exitoso de todos los tiempos, con casi 30 millones de discos vendidos". "La conexión con la Casa Real (Felipe y Letizia), para quienes Nacho Cano compuso la obra 'Música para una boda', o el hecho de que marcas como Renault pusiera el nombre de “Mecano” a uno de sus modelos acentúan algunos hitos de su carrera imparable", añade el experto en Comunicación.

El impacto del juicio en su imagen pública

La denuncia de Lesly llevó a la policía a abrir una investigación y con su interrogatorio y la rueda de prensa en la que le acompañaban el resto de becarios, -ya que todos los demás artistas mexicanos se pusieron de su lado-, ha sido uno de los momentos más destacados del proceso, pone de relieve Juanfran: "La rueda de prensa con tintes esperpénticos que ofreció, retransmitida en directo, recordaba episodios anteriores, como su enfrentamiento con los productores del musical 'Hoy no me puedo levantar'".

"La defensa pública de su equipo y el apoyo de trabajadores del musical son señales de la fidelidad que inspira entre quienes le conocen personalmente. Sin embargo, la controversia refuerza la percepción de Nacho Cano como un personaje conflictivo. Su postura política y sus desencuentros con figuras públicas añaden más complejidad a su imagen", avanza en su análisis detallado el experto. 

El caso de Nacho Cano refleja, añade también, "su personalidad obsesiva, su búsqueda constante de la perfección y su inclinación por el enfrentamiento", que "han generado divisiones en su percepción pública". Este lunes, 13 de enero, llegaba vestido completamente de negro a los Juzgados de Plaza de Castilla para declarar ante María Inmaculada Iglesias y decía a los periodistas que iba "a hacer el paripé un ratito". 

"La polémica constante y su carácter controvertido dificultan que su marca personal sea percibida de forma unánimemente positiva. Su legado en la música y la cultura es imborrable, pero su imagen pública sigue siendo un campo de batalla", concluye Velasco, que deja también una pregunta en el aire en el cierre de su análisis: "Si en los 80, Ana Torroja era el pegamento que unía a Nacho Cano y su hermano, ¿Será la cantante la que puede salvar la imagen y rescatarlo otra vez?".