Un hombre que vive en el barrio de Montconseil, en Corbeil-Essonnes (Francia), ha descubierto por accidente un lugar insólito bajo su casa en la que ha residido toda la vida. El francés decidió reformar el sótano, pero poco después detenía las obras tras encontrar el primero de varios esqueletos humanos.
Un descubrimiento insólito
Fue durante el invierno pasado cuando un vecino de la localidad francesa de Corbeil-Essonnes descubría parte de un hito histórico por accidente. El hombre decidió reformar el sótano de su casa después de varios años de uso, pero tuvo que detener las obras poco después. Ya había excavado una superficie de 52 metros cuadrados cuando encontró un esqueleto humano. A partir de ese momento fueron los profesionales del Servicio Regional de Arqueología los que siguieron adelante con la investigación. El espeluznante hallazgo resultó ser un cementerio de principios de la Edad Media, aunque las primeras hipótesis apuntaban a un camposanto medieval. Los encargados del caso que siguieron adelante con las excavaciones y no ha sido hasta un año después que han hallado 38 sepulturas distribuidas en las cuatro habitaciones del sótano. Los restos óseos han perdurado en el lugar después de siete siglos desde que fueron enterrados allí. Se cree que algunas de las personas enterradas vivieron hace casi 2.000 años en ese lugar.
Otros restos hallados de forma accidental en la misma zona de Francia
Según Archaeodunum, la empresa de arqueología francesa que trabaja en el descubrimiento, la sepultura mas antigua data del siglo III después de Cristo. Los arqueólogos se han sorprendido con el estado en el que se han conservado los restos ya que distintas inundaciones se han hecho con el lugar con el paso del tiempo. Al parecer, las sepulturas se han mantenido en las mismas filas paralelas en las que se colocaron entre el siglo III y X después de Cristo. Los investigadores se encuentran a la espera de recibir los análisis de los esqueletos que puedan arrojar más información sobre el hallazgo. Se prevé a través de estos estudios se esclarezca la edad y el sexo de los individuos enterrados hace cientos de años. También se estudian ya las distintas posiciones en las que fueron localizados para conocer más sobre aquella cultura que los enterró después de morir entre peliculares gestos.
Lo cierto es que esta no es la primera vez que un vecino de la zona encuentra un esqueleto humano de forma fortuita. Hace años que algo similar le ocurrió a otro residente de la zona. Desde entonces se han descubierto varios sarcófagos de yeso que pertenecen al período merovingio temprano del dominio franco. Tal y como apunta la citada empresa de arqueología francesa citada, el último sarcófago descubierto data del siglo X. Todo señala que el cementerio se usó durante 700 años. Según las investigaciones de los arqueólogos, varios euritos buscaban este cementerio en el siglo XIX. Al parecer, los difuntos que yacen en el lugar dieron enterrados tumbados sobre su propia espalda en un armazón de madera. Los mismos, se colocaron bajo tierra en una profunda fosa. No obstante, durante los primeros años de la Edad Media este sistema de enterramiento cambió. A partir de entonces, se empezó a enterrar a los muertos en los sarcófagos de yeso que ya han sido descubiertos.
Cabe destacar que estas valiosas tumbas tenían en su interior distintas decoraciones con símbolos y dibujos para representar tradiciones. Uno de los sarcófagos hallados estaba cubierto por un bloque de piedra blanda esculpida y tallada. No obstante, terminó haciéndose pedazos. Los expertos pudieron investigar a tiempo este sarcófago y esclarecieron que los motivos de los dibujos eran muy comunes en los sepulcros merovingios y se llevaban a cobo en lugares de culto cristianos de la época. Además de esta zona, varios arqueólogos han hallado otras tumbas y cementerios en Corbeil. No obstante, a diferencia de los últimos sarcófagos, estos no habían sido decorados. Otra de las curiosidades que estudian los expertos es que algunos de ellos contenían a un solo cadáver mientras que otros albergaban más de uno. Todavía se desonce si existen más cementerios como este en las catacumbas de Francia o bajo las viviendas de algunos vecinos. De hecho, podría ser así. Es cuestión de tiempo que alguien los descubra de forma accidental.