Playas en peligro de extinción: el importante problema que pone en alerta al planeta entero

Un estudio publicado en ‘Nature Climate Change’ ha señalado que la mitad de las playas de arena del mundo pueden desaparecer a lo largo de este siglo.

Alicia Alarcón
Alicia Alarcón

Redactora digital de Lecturas

Playa
Europa Press

Las zonas costeras, uno de los lugares preferidos por miles de turistas cada año, se enfrenta a una gran problemática ocasionada por el cambio climático. La erosión costera es una realidad que pone en peligro de extinción algunas playas. Es el caso de Italia, Chipre o Nigeria que se posicionan como los territorios más vulnerables. Aun así, España ya está sufriendo las consecuencias.

Los graves efectos del cambio climático

Las zonas costeras son uno de los principales atractivos turísticos del verano. Miles de personas visitan cada año la playa en busca de tranquilidad y de un buen chapuzón, aunque un elemento amenaza la existencia de estos ecosistemas. La erosión costera se posiciona ya como el principal problema al que se enfrentan las playas arenosas de todo el mundo. Es decir, más de un tercio de ellas. Estos ecosistemas no solo proporcionan un gran valor económico a las comunidades locales, sino que, también, cumple un papel clave como barrera natural contra el viento y las olas. El principal causante de esta problemática es el cambio climático. Este fenómeno no solo afecta sobre el aumento de las temperaturas e incluso a la salud de las personas, también influye sobre la extinción de las playas con el avance de los océanos. Así lo han determinado varios estudios que apuntan al aumento de los niveles del mar como consecuencia del cambio climático.

Un estudio elaborado por un grupo de investigadores europeos de varias instituciones, incluida la Universidad de Cádiz, publicado en ‘Nature Climate Change’ ha señalado que la mitad de las playas de arena del mundo pueden desaparecer a lo largo de este siglo. Para llegar a esta conclusión, los autores han analizado la evolución del litoral a través de imágenes tomadas por satélites entre los años 1984 y 2015. Además, el estudio ha tenido en cuenta los cambios ocasionados por factores geológicos y el clima durante los últimos 82 años. Para determinar el catastrófico final al que se enfrentan las playas, los expertos han desarrollado millones de simulaciones sobre los efectos temporales del mar. Cada una de ellas expone una situación costera distinta en varios escenarios climáticos según las temperaturas (hipotéticas) de los próximos años. A través de estas estimaciones, los expertos han determinado “la primera evaluación global para costas arenosas que incluye todos los parámetros clave”.

Los científicos aseguran que un porcentaje muy alto de estas playas están amenazadas por los efectos del cambio climático. En consecuencia, los expertos solicitan medias urgentes para paliar esta situación antes de que sea demasiado tarde. Según Michalis Vodusdoukas, autor del estudio y miembro del Centro Común de Investigación (JRC) de la Comisión Europea, “no estamos haciendo lo suficiente”. Los expertos aseguran que debemos prepararnos para la nueva situación con la que tendremos que lidiar. Una de las alternativas que algunos estudios han puesto sobre la mesa es acabar con las emisiones de efecto invernadero o, al menos, parte de ellas. Estos gases son uno de los principales responsables del aumento de las temperaturas globales y su extinción podría ayudar a disminuir la erosión del litoral cerca de un 40%. Aun así, los expertos que han elaborado el estudio aseguran que “la sociedad tendrá que adaptarse a una considerable pérdida de playas de arena”.

Las playas más afectadas

Según el estudio elaborado, Guinea-Bissau y Gambia son los lugares que sufrirán las peores consecuencias con una desaparición de más del 60% de su litoral. Además, Australia terminará siendo el país más afectado con casi 12.000km de zona arenosa erosionada. También Chile, México, China y Estados Unidos son algunos de los lugares que más riesgo corren. España es uno de los territorios que ya está sintiendo los efectos de la erosión costera y, en caso de que no se produzcan medidas al respecto, se espera que la proyección de retroceso del litoral sea de 86 metros de promedio para 2100. Aun así, no todo el problema reside en el cambio climático.

Otras de las causas de la pérdida de zona arenosa son la construcción de edificios sobre el litoral, la extracción de arena y la pérdida de vegetación nativa. El impacto que tenga la construcción de infraestructuras sobre las zonas arenosas dependerá del nivel de ocupación el uso de estos espacios. Los científicos que estudian esta problemática han determinado que algunas zonas de costa de España son muy vulnerables. Es el caso del Golfo de Cádiz, Islas Baleares y el Delta del Ebro. Esta problemática no solo afecta a playas remotas del mundo.

De hecho, según ‘Hawaiianislands.com’, 20 de las playas más populares del mundo corren un alto peligro de desaparecer entres de que finalice el siglo XXI. Algunas de las zonas costeras más afectadas será la playa de Landmark en la ciudad de Lagos (Nigeria). Los científicos estiman que esta zona perderá alrededor de 918 metros de costa de cara al año 2100. Si no se toman medias al respecto, tampoco se librará la playa de Mackenzie en Larnaca (Chipre). Los estudios vaticinan que perderá sobre 600 metros de arena. Lo mismo le ocurrirá a la playa italiana de Spiaggia La Cinta en San Teodoro con una pérdida de unos 500 metros. La problemática del cambio climático pone, de nuevo, este asunto obre la mesa con la desaparición de muchos ecosistemas como este.