Exponer nuestros oídos a sonidos extremadamente fuertes es muy peligroso y nada recomendable. La música de los conciertos y discotecas puede ser dañina para nuestros oídos, pero también lo es un hábito tan común como utilizar auriculares.
De hecho, escuchar un volumen demasiado alto puede provocar serios problemas de audición y es más habitual de lo que creemos. Son los jóvenes y niños quienes están más expuestos a este peligro, pero es con el paso del tiempo y a medida que se hacen mayores, cuando puede aparecer sordera o pérdida de la audición.
Hipoacusia y la música con auriculares
Escuchar música a todo volumen es un hábito muy común, pero las consecuencias pueden ser devastadoras para nuestra salud auditiva. La mayoría de las personas que escuchan música desde un smartphone o MP3 lo hacen con auriculares, por lo que un uso demasiado abusivo puede ser muy perjudicial. El oído de las personas tiene muchas células nerviosas que se puede dañar con facilidad si no lo cuidamos. Para evitarlo, debemos tener en cuenta ciertas actitudes.
Algunos factores que relacionan la hipoacusia con los auriculares son el tiempo de exposición, la cercanía de las bocinas, el volumen de la música e incluso el tipo de audífonos. Un uso demasiado frecuente de los auriculares puede ser dañino para los oídos y sus células nerviosas. De hecho, la mayoría de los smartphones y otros dispositivos tecnológicos tienen un sistema de notificación para momentos en los que hemos superado el tiempo de exposición o el volumen recomendado.
Ya son muchos los profesionales que alertan constantemente del peligro de una exposición demasiado alta a los auriculares, pero muchos jóvenes hacen “oídos sordos” de sus recomendaciones. Algunos consejos para prevenir la sordera derivada de esta situación son descansar los oídos cada cierto tiempo, disminuir el volumen de los dispositivos y utilizar auriculares cómodos y limpios.
Otras personas afectadas por sonidos demasiado fuertes y que terminan padeciendo algún grado de Hipoacusia son los músicos, trabajadores de clubes nocturnos y personal técnico de sonido. Todos ellos deben tener en cuenta las recomendaciones de los expertos y cuidar más que nunca su salud auditiva para evitar problemas a futuro.
Qué es la ‘Hipoacusia’
La Hipoacusia es un trastorno sensorial que afecta sobre la capacidad para escuchar sonidos. Puede aparecer sobre un solo oído o de manera bilateral y, como otras afecciones, tiene distintos niveles de gravedad. Aunque la Hipoacusia se puede corregir a través de implantes cocleares, acústicos, prótesis auditivas o audífonos, el 10% de la población de nuestro país padece sordera y solo 4 de cada 10 utilizan audífonos.
La Hipoacusia se pude detectar con facilidad. Si se detectan síntomas como la falta de reacción ante ciertos sonidos o la dificultad para entender bien a personas en lugares con mucho ruido es recomendable visitar a un experto.
Un problema común entre los jóvenes
Las personas que están más expuestas al peligro de los auriculares son los niños y los adultos. De hecho, son muchos los jóvenes quienes reconocen escuchar la música demasiado alta y, aun así, siguen haciéndolo. Kay, una joven barcelonesa de 22 años, nos cuenta que sube demasiado el volumen. “Normalmente escucho la música demasiado alta y me preocupa un poco. No me parece nada saludable y menos si empiezas a los 12 años o menos. Con el tema de los videojuegos pasa lo mismo", asegura Kay.
Ella es consciente de la situación, pero no ha tomado ninguna recomendación al respecto. En consecuencia, son cada vez más los jóvenes quienes padecen afecciones relacionadas con la sordera. Ya no se trata solo de una dolencia relacionada con personas mayores.
Según la Organización mundial de la Salud (OMS), la mitad de los jóvenes usa auriculares una media de tres horas al día, triplicando el riego de padecer hipoacusia. La Sociedad Española de Otorrinolaringología y Cirugía de Cabeza y Cuello estima que la mitad de los jóvenes de España pueden sufrir pérdidas de audición por la abusiva exposición a los auriculares.