A principios de marzo recibió la mejor noticia que podía imaginar desde que en 2022 se abriera una causa judicial contra él por supuesta agresión sexual a un menor. Y es que la titular del Juzgado de primera instancia e instrucción número 5 de Llíria acordó el archivo provisional del caso al entender que “de las diligencias de investigación practicadas no han resultado acreditados los indicios de delito por los que se incoó el proceso”.
Francis Montesinos (74) ha podido así saborear todavía con más fervor si cabe su siempre ineludible cita con Las Fallas de Valencia para después aprovechar este puente de Semana Santa en otro lugar al que siempre vuelve por todo lo que le inspira y, también, le permite parar y reflexionar. Es Ibiza.
“La verdad es que tuve la suerte de conocer Ibiza con tan solo dieciséis o diecisiete años. Mi hermano y su mujer vinieron a la isla a vivir y montaron un colegio para niños. Teresa era decana de la universidad y Alfonso había terminado la carrera de Filosofía y Letras, y así inauguraron las Escuela Blat. Ya desde aquellos años 60 me hice hijo adoptivo de Ibiza. Les dije a mis padres que yo a Montanejos ya no iba de vacaciones, que me venía a casa de Alfonso. Eran años donde el movimiento hippy nacía en Ibiza, Londres y San Francisco, y hasta más de una década no llegó a la península, así que empecé como un niño a comulgar con todas aquellas normas que hicieron de mis raíces y mi creatividad mi pasión por la moda, la música y el color. Siempre dije que los movimientos culturales marcaron mucho en las tendencias de la vida y la moda”, comenta el diseñador de moda valenciano.
Salió por la puerta grande
Está claro que valora y mucho su estrecha relación con la isla pitiusa, tal y como les ha ocurrido históricamente a muchos otros genios como Rafael Alberti o Julio Verne, pero jamás olvida sus orígenes, Valencia, “donde monté mi primera tienda”, y tampoco otras ciudades claves donde el de El Carmen comenzó a brillar a mediados de los 80. Desde Ibiza mira también hacia Barcelona por ser el lugar donde pulió todo su talento.
En la ciudad condal “aprendí la profesión y viví más de diez años trabajando duro y aprendiendo la profesión. Luego tuve la suerte de trasladarme a Madrid y ser protagonista de otro movimiento cultural muy importante como fue la movida y hasta el año 1985 el desfile más importante que se ha hecho en España y que nadie hasta hoy lo ha superado. Mi MADE IN SPAIN en la Plaza de Toros de las Ventas ante dieciséis mil personas, carruajes de caballos y más de doscientos modelos, la compañía de Lindsay Kemp y salir a hombros y por la puerta grande. Fue inolvidable. Gracias a ellos conseguí vender en el mundo y cruzar el charco, cambiar la forma de pensar de la moda española”.
Por qué no participó en la última Madrid Fashion Week
40 años han pasado ya desde aquel majestuoso espectáculo que entronizó a un Montesinos tan célebre en ese momento como para ser incluso interpretado por el mismísimo Almodóvar en ‘Matador’, film del oscarizado director de cine en aquella época 'loca'. Pero se ha ido manteniendo, que es lo que importa. Estar siempre arriba no es fácil. Sin ir más lejos, por razones que podemos imaginar, decidió a su pesar no participar en esta última edición de la Madrid Fashion Week.
“Afortunadamente esto está pasado ya y ha sido muy duro pero gracias a la constancia y al trabajo el tiempo y la verdad siempre te da la razón. También de lo malo se aprende y te hace ver las cosas de otra manera”, se sincera el responsable de Carta de amor a CristóbalBalenciaga, quien añade que a veces es mejor quedarse en casa por ser un país muy pobre culturalmente en el que la moda es todavía ‘asignatura pendiente’, de muchos años arrastrando pérdidas y con muy poco apoyo.
"Feliz y querido". Está en un buen momento
Pero mucho más lejos de lo que pueda suponerse, el hecho de no participar en esta última edición de la MFSW, la pasarela de moda más importante de nuestro país, a sus 74 años, no es indicio alguno de su posible retirada. Como buen artista vacacional que es no pasa tal pensamiento por su cabeza, ni en el sosiego de su amada Ibiza ni durante el exceso de actividad en su Valencia natal.
“Mi trabajo es crear, es un trabajo que no se enchufa y se apaga sino es algo que gracias a Dios me ha dotado de ello” “Estoy en un gran momento de mi vida donde me encuentro feliz y querido y muy creativamente afortunado.