Luto en una parroquia de Zaragoza por el fallecimiento del cura Javier Sánchez. Fue una llama de una vela la que incendió la sotana del párroco. Después de cuatro días, Javier Sánchez, ha fallecido en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) del hospital a causa de un fallo multiorgánico provocado por la gravedad de las quemaduras.
El accidente que acabó con la vida del párroco
Un aparatoso accidente en una iglesia se ha cobrado la vida de Javier Sánchez, un cura de 60 años. Fue en el barrio de San Gregorio, en Zaragoza y ante los feligreses durante la Vigilia de Semana Santa. Una de las velas que encendió en la vigilia saltó del cirio e incendió la sotana del sacerdote. Las llamas se extendieron rápidamente y afectaron al 50% de su cuerpo. Tras el accidente, el sacerdote fue trasladado inmediatamente al hospital donde ha permanecido ingresado en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) del Hospital Miguel Servet durante cuatro días, hasta que ha perdido la vida por la gravedad de su estado. Las múltiples quemaduras han provocado un fallo multiorgánico sin remedio alguno.
Muchos se preguntan cómo pudo la sotana arder con tanta rapidez, ya que le fuego se extendió tan deprisa que el párroco apenas pudo reaccionar. Daniel Montero, periodista y colaborador de ‘TardeAR’, ha explicado en el programa de televisión de Telecinco que previamente “se había utilizado un acelerante”. “Cuando el cirio se cae genera una llamarada importante. Se puso en medio y es cuando se le prendió la sotana”, asegura Daniel. Los vecinos del barrio que conocían bien a Javier Sánchez están destrozados por lo ocurrido. Además, el hábito del párroco estaba muy cerca de la parafina, incrementando la llamarada que lo envolvió.
Mari Carmen, feligresa del cura, lo conocía bien. Él casó a su hija, bautizo a su nieto e iba a darle música a casa de su madre todos los domingos. Según ha explicado en una conexión en directo con ‘TardeAR’, “era una persona que ha dedicado su vida a hacer el bien, daba igual que no vivieras a misa, pero él siempre estaba para lo que necesitásemos. En días complicados siempre estuvo para ayudarnos. Estamos muy tristes. Ha sido un shock, me parece mentira que no lo vayamos a volver a ver. Era muy bueno".
Cuando varios de los vecinos recibieron la noticia de su fallecimiento por un accidente pensaron que pudo ser de tráfico. Jamás se imaginaron el horroroso motivo que acabó con la vida de Javier. Ahora, los feligreses rinden homenaje a un vecino que no olvidarán. Su recuerdo quedará siempre en la memoria y en los corazones de todos.
Quién era Javier Sánchez
Javier Sánchez era párroco y más conocido como “el cura rockero”. Además de oficiar misas, tenía otra pasión por la música y el rock. De hecho, el sacerdote celebraba conciertos solidarios en la parroquia de San Gregorio Ostiense. Según cuentan los vecinos del barrio de San Gregorio que lo conocían bien, era un párroco muy carismático y cercano a sus feligreses a quien se le veía a menudo con una guitarra en la mano. Al parecer, siempre hacía el bien y lo daba todo por sus vecinos a quienes ayudaba en ocasiones. El párroco ofició distintas bodas del barrio y celebró algunas comuniones de los hijos de los vecinos.
Javier era fiel y no abandonó el pueblo ni a sus feligreses ni en los peores momentos como la pandemia. De hecho, continuó con las misas a través de videollamada y con una fotografía de cada uno de sus feligreses.