Los riesgos a los que nos enfrentamos por las alarmantes cifras récord de temperaturas registradas en 2024

El mes pasado se sitúa ya como el marzo más caluroso jamás registrado en la historia planeta con una media de 21,07ºC a nivel global.

Alicia Alarcón
Alicia Alarcón

Redactora digital de Lecturas

Cielo despejado
GTRES

El aumento de las temperaturas es progresivo y, cada vez, mayor. Así lo demuestran los datos recogidos por el servicio de vigilancia climática de la Unión Europea ‘Copernicus’, quien ha señalado que el mes pasado ha sido el marzo más caluroso de la historia con una media de 21,07ºC.

Es una de las consecuencias que deja a su paso el calentamiento global. Las temperaturas no paran de aumentar ylos efectos son cada vez peoressobre el planeta. De hecho, ya supone un riesgo para nuestra salud y para la propia existencia de algunas especies terrestres y oceánicas.

Temperaturas récord y preocupantes en marzo

Según los datos del servicio de vigilancia climática de la Unión Europea ‘Copernicus’, las temperaturas que se han presentado en el mes de marzo son mucho más altas de lo habitual para esta época del año. De hecho, ha sido el marzo más caluroso jamás registrado en la historia planeta con una media de 21,07 grados centígrados a nivel global. Según ha explicado la subdirectora de Copernicus Samantha Burguess en un comunicado, "marzo de 2024 continúa la secuencia de récords climáticos derribados tanto para la temperatura del aire como para las temperaturas de la superficie del océano, con el décimo mes consecutivo de récord".

El mes pasado ha sido 1,68 grados centígrados más caluroso que el marzo de la era previa a la industrialización. Según los datos de Copernicus, los lugares que han sufrido el mayor aumento de las temperaturas han sido el este y el centro de América, Groenlandia, Europa Central, el este de Rusia, partes de la Antártida y el sur de Australia. Aunque los países acordaron limitar el calentamiento global en 1,5 grados centígrados por encima de los niveles preindustriales, ya se han superado alcanzando los 1,58 grados.

Los expertos señalan al calentamiento global provocado por los humanos como principal responsable del aumento extremo de las temperaturas y aseguran que es una situación “alarmante”. Samantha Burguess asegura que “para detener un mayor calentamiento es necesario reducir rápidamente las emisiones de gases de efecto invernadero". Son los combustibles fósiles como el petróleo, el gas y el carbono los que provocan el cambio climático. Según la Organización de las Naciones Unidas (ONU), “estos combustibles ya representan más del 75% de las emisiones mundiales de gases de efecto invernadero y casi el 90% de todas las emisiones de dióxido de carbono”.

Consecuencias del cambio climático

El aumento de las temperaturas es la principal consecuencia del cambio climático, aunque a ella le suceden decenas de efectos negativos. Algunos son las sequías por la falta de lluvias, el aumento del nivel oceánico, el calentamiento del agua del mar, la escasez de alimentos y el crecimiento de la pobreza por desplazamiento. Todos estos efectos también suponen una amenaza para la supervivencia de la biodiversidad. Las temperaturas extremas, los incendios forestales o la invasión de plagas están provocando la desaparición de algunas especies oceánicas y terrestres.

Si no se toman medidas urgentes para frenar los efectos del cambio climático, la ONU estima que en las próximas décadas desaparecerán cerca de un millón de especies. Además, el calentamiento global está aumentando la intensidad de las olas de calor que tienen un impacto directo sobre nuestra salud. El calor extremo afecta negativamente sobre las condiciones físicas y mentales. Desde hace unos años, las olas de calor se han convertido en un riesgo para salud por las altas temperaturas que presentan.

De hecho, solo durante el verano de 2023 se han registrado 2.155 fallecimientos por olas de calor posicionándose como el tercer año con mayor tasa de mortalidad por esta causa. Son los más mayores, los niños y las personas con enfermedades crónicas quienes corren un mayor riesgo. También suponen una amenaza para aquellas personas que trabajan al aire libre y bajo el sol en verano. Es cuestión de tiempo que se tomen medidas urgentes para ralentizar o paliar los efectos del cambio climático antes de que sea demasiado tarde.