Un entrenador y competidor denuncia la dureza de algunas pruebas deportivas: “No sabemos dónde está el límite”

Manolo Martínez, competidor y preparador físico, ha destacado distintos factores que se deben tener en cuenta a la hora de competir en pruebas de alta intensidad.

Alicia Alarcón
Alicia Alarcón

Redactora digital de Lecturas

Deportista
CANVA

El mundo del deporte no deja de registrar bajas y fallecimientos durante las competiciones de alto rendimiento y esta situación ha avivado la preocupación entre muchos competidores y expertos del sector. El trágico suceso más reciente ocurrió hace solo una semana en Torremolinos (Málaga) durante el Mundial de Triatlón. Tal y como informó ‘Wold Triatlón’, dos participantes fallecieron durante la primera jornada de la competición. Uno de ellos perdió la vida mientras competía en la modalidad de carrera mientras que el segundo murió en el agua mientras nadaba. Aun así, estos no son los únicos casos que han ocurrido en 2024. Hace dos meses, el joven deportista serbio Lazar Dukic fallecía en los CrossFit Games tras sufrir un paro cardíaco mientras realizaba una prueba. Ambos sucesos han generado dudas en torno a la dureza de las competiciones y sus medidas de seguridad. Manolo Martínez, competidor y entrenador personal, asegura en Lecturas que “la exigencia es cada vez mayor”.

Las pruebas se dedican a “testar la fortaleza física y mental de los competidores”

Tal y como indican los propios CrossFit Games, las pruebas corresponden a una “competición de alta intensidad”. No obstante, la trágica muerte de un deportista profesional y experimentado en la competición que no había manifestado ningún malestar previo ha abierto un debate sobre la dureza de las pruebas. El experto en deportes, Manolo Martínez, asegura que este tipo de competiciones son cada vez más complicadas en todos sus niveles. “Sobre la dureza, yo creo que nos encontramos en un entorno donde nos exigimos cada vez más a nivel de competición. Además, hay mucha competitividad, ya no solo entre participantes sino entre las diferentes pruebas que pueda haber alrededor del mundo las cuales buscan ser los mejores. Cada vez son más difíciles, más duras y en entornos más complicados”, explica Manolo en este medio. Lo cierto es que el objetivo de algunas competiciones de alta intensidad como los CrossFit Games es “testar la fortaleza física y mental de los competidores”, según recoge su portal web. Es decir, la mayoría de los competidores ponen al límite sus capacidades para demostrar hasta dónde son capaces de llegar.

No obstante, esto puede llegar a ser algo peligroso. “Son pruebas que tienen muchas disciplinas en una misma competición. Por ejemplo, en triatlón hay que correr, nadar, hacer bici y los CrossFit Games levantar pesas también. No tienen límites. ¿Hasta dónde podemos llegar? No sabemos hasta dónde resiste el cuerpo humano y cada vez nos exigimos más”, subraya Manolo Martínez. Para evitar que se produzcan más tragedias durante pruebas de competición como estas, el entrenador propone una importante medida para preservar la seguridad de los participantes a nivel médico. “Yo exigiría ya en cada competición que esté a la altura de cualquiera una prueba de esfuerzo y de alto rendimiento. Exigiría a los participantes un certificado médico en el que se acredite una buena aptitud del paciente tras unos rigurosos exámenes cardiovasculares”, explica. Aunque es una medida que podría detectar ciertas anomalías antes de las pruebas, también deben tenerse siempre en cuenta otras medidas externas sobre la propia competición.

“Por lo que he visto, en los CrossFit Games corrieron a más de 37ºC. Yo creo que al igual que si graniza cancelan las pruebas por altas temperaturas, tampoco hay que convocarlas a altas temperaturas. Aun sí, muchas veces se premia o va por delante el tema económico y no se cancelan las competiciones por todo lo que conllevan detrás. Hay que tener en consideración la climatización y el entono porque no es lo mismo competir en una piscina que en un lago donde necesitas el triple de cobertura, de socorristas y estar muy pendiente. Es muy difícil controlar un lago con 2.000 personas”, sentencia. De hecho, la muerte de Lazar Dukic se produjo frente a miles de personas sin que nadie se percatara de lo ocurrido. El deportista sufrió un paro cardíaco en plena competición y a solo 100 metros de la meta. Inevitablemente, el joven de 28 años se hundió mientras nadaba en el lago Marine Creek, Texas (Estados Unidos).

Una importante reflexión para deportistas amateur y profesionales

El entrenador, Manolo Martínez, también ha destacado una importante reflexión para todos los deportistas tanto amateurs como profesionales que compitan. “Vivimos en una sociedad en la que rechazamos el fracaso. Estamos acostumbrados a ver en redes sociales el éxito y a llevar el cuerpo al límite. No sabemos ya ni donde está el límite y más en pruebas que antes solo estaban al alcance de profesionales. Ahora están al de cualquiera”, explica. El experto también ha destacado la importancia de diferenciar los límites en función de la edad de cada persona. “Hay deportistas muy preparados, pero también es cierto que cada vez son más las personas de edad avanzada las que participan en estas pruebas y sus condiciones físicas no son las mismas que las de una persona joven por mucho que nos cueste admitirlo”, concluye.