La crueldad de Daniel Sancho, al que ahora mismo se le está juzgando en la corte penal de Koh Samui por el supuesto asesinato y desmembramiento del cuerpo de Edwin Arrieta, parece que no tiene límites tras conocer una nueva información de ‘20 minutos’ en la que se confirma que el joven chef le mandó unos 30 ‘whatsapps’ al móvil del médico colombiano tras haber terminado con su vida.
Estos mensajes, como explica el diario digital español que ha tenido acceso directo a ellos, habrían sido enviados por el hijo de Rodolfo Sancho al mismo tiempo que el madrileño se iba deshaciendo fríamente de las partes seccionadas del cuerpo de Arrieta diseminándolas aleatoriamente por diferentes puntos de la isla tailandesa de Koh Phangan, donde se produjo tan atroz crimen.
Concretamente, estos mensajes unidireccionales que jamás tendrían respuesta, fueron enviados durante la madrugada del 3 de agosto. Según recrea 20 minutos, la mayoría de ellos parece ser que fueron escritos por Sancho justo después de deshacerse de las ya famosas bolsas de basura XL con las partes diseccionadas del cuerpo sin vida del colombiano de 44 años.
Primer mensaje: "Dónde estás? No puedes irte así"
El primer mensaje sale del smartphone del acusado de crimen premeditado a la 01.56 de ese día tres. ¿A dónde te has ido? Tengo poca batería y no me cargan esto en ningún lado. ¿Dónde estás? No puedes irte así. Qué cojones haces" es, textualmente, lo que el madrileño le escribió letra por letra sabiendo que el receptor había muerto y su cuerpo estaba seccionado y oculto en varios puntos de la isla tailandesa Koh Phangan.
Pocos minutos después, reincide. "Chiqui, dónde estás. Estoy muy, muy preocupado. Hace horas que no te veo. Te has metido en la locura máxima de Haad Rin”. Es importante reseñar que tanto este como el mensaje anterior corresponden al comienzo de la madrugada, pero la tanda más amplia de mensajes por Whatsapp llegaría después, a eso de las cuatro de la madrugada.
En plena madrugada del 3: "No entiendo nada. Tengo miedo"
"Chiqui, por favor, tienes que responder. Voy a tener que llamar a la Policía", espetó a las 3.55 horas. Y siguió: "Chiqui, por dios, espero que estés ahí y que simplemente hayas perdido el móvil o la bolsa. No entiendo nada. Tengo miedo. Había venido a buscarte a la playa que estuvimos antes porque era el lugar que conocías, pero seguro que no recuerdas el nombre y menos en este estado".
Son muchos los mensajes, y todos van en la misma línea. Una ‘dramatización’ que no le sirvió de mucho principalmente porque él mismo decidió confesar ante la policía tailandesa al día siguiente, el cuatro de agosto. Este fue su último mensaje sin respuesta: "No estabas en el hotel. No estabas en el otro hotel... dios, chiqui, has desaparecido demasiadas horas".
El maquiavélico mensaje del nieto de Sancho Gracia fue enviado solo una hora antes de que una trabajadora birmana del vertedero de Phangan, que por cierto fue de las primeras testigos en subirse al estrado durante el juicio contra Sancho en Tailandia, tuviera que toparse con un inesperado y desagradable hallazgo en el que debería haber sido un día más de trabajo. Gracias a Daniel no fue así porque se encontró con los genitales seccionados de la víctima y el hueso pélvico.
A Darling Arrieta le dijo: "Nos hemos tomado unas setas alucinógenas"
Las mentiras, que solo pudo mantener durante 48 horas, no quedaron únicamente registradas en el móvil de Edwin. Cuando Darling Arrieta, la hermana más mediática del cirujano fallecido consigue dar con el ‘autor confeso’ y preguntarle por su desaparecido hermano, este no dudó en seguir con el engaño.
"Le he visto en la playa ayer. Le he perdido el rastro. Nos hemos tomado unas setas alucinógenas", le escribió a través de la mensajería instantánea de Instagram. No sabemos si tendría o no remordimiento tras tanta mentira, pero lo que está claro que no supo engañar ni por un instante a la hermana de colombiano fallecido.
"Le mandé a la cónsul la captura de pantalla y le pedí que no le dejara salir de Tailandia con mi hermano desaparecido porque sospechaba de él... no es normal que un amigo no aparezca y tú no vayas a denunciar", explicó durante su última entrevista el viernes pasado en 'DeViernes', de Telecinco.