la comPonemos sobre la mesa el mapa político de España y retomamos nuestras clases de Geografía para descubrir que en nuestro país hay tres comunidades autónomas que no tienen una ciudad capital en alguna de sus provincias, a pesar de que en muchas ocasiones se le ha reconocido ese 'status' a las 17, pero hay que matizar por qué pensamos en ciertas ciudades en esos casos concretos, ya que existe un motivo. Además, hay otra que cuenta con dos capitales que comparten ese registro y vamos a desplegar ya el plano para hacer un extenso repaso y después centrarnos en las excepciones.
Comunidades autónomas con capital fácilmente reconocible
Hay comunidades autónomas que no suponen un quebradero de cabeza cuando estudiamos Geografía y queremos aprendernos las capitales, ya que algunas de ellas, incluso, comparten el nombre con la ciudad principal, tal y como ocurre con la Comunidad de Madrid, la Región de Murcia o la Comunidad Valenciana. En otras no es tan predecible cuando lo estudiamos por primera vez en el colegio, pero también es sencillo al tratarse de ciudades de gran tamaño y relevancia, como es el caso de Cataluña, Aragón o Andalucía. En estos casos, Barcelona, Zaragoza y Sevilla ocupan ese lugar privilegiado en sus regiones, respectivamente y también son lugares muy importantes a nivel estatal.
Algo parecido ocurre con Galicia, donde no solo tiene relevancia nacional con el patrón, - siendo la patrona la Virgen del Pilar de la capital aragonesa -, sino también internacional por los miles de turistas que cada año caminan hacia ella. Santiago de Compostela sí presenta una característica llamativa y es que no es la capital de la provincia a la que pertenece, A Coruña, pero sí de la comunidad gallega y es allí donde están los organismos oficiales, así como la famosa catedral a la que llegan los peregrinos después de días, semanas o meses siguiendo alguna de las rutas reconocidas para lograr la credencial.
Otras comunidades en las que está claramente definida la capital
Hay un caso similar al de Galicia y es que, aunque no genera demasiada confusión porque está claramente definida su referencia, Extremadura tampoco tiene a su ciudad más representativa entre las principales localidades de sus dos provincias, Cáceres y Badajoz, ya que Mérida está situada en el norte de la segunda de ellas. Tampoco ocurre con las que son uniprovinciales, como Navarra, cuya capital es Pamplona, pero sí con Santander, en Cantabria; en el caso de La Rioja, por otro lado, la urbe reconocida con ese 'status' es Logroño.
En el Principado de Asturias podemos realizar la marca en el mapa también con facilidad en Oviedo, a pesar de que muchas veces haya podido destacar su 'rivalidad' con Gijón y la polémica en las Islas Baleares está servida al utilizar mal la denominación de Palma, su capital, ya que el añadido "de Mallorca" se ha eliminado oficialmente para que concordara con lo establecido en su Estatuto de Autonomía, tal y como solicitó Aina Calvo, alcaldesa de la capital del archipiélago en el año 2006.
Las tres comunidades autónomas sin capital declarada
Hay tres comunidades autónomas que no tienen una capital declarada, al menos no a nivel "estatutario", pero a veces genera confusión que tengan entre sus calles ubicados los principales organismos oficiales o, incluso, la residencia presidencial y los edificios del Gobierno autonómico. En el caso de la Junta de Castilla y León, las instituciones están repartidas entre León, Burgos y Palencia, aunque las Cortes o el Consejo Económico y Social estén situados en Valladolid, mientras que en Castilla-La Mancha, el Palacio de Fuensalida alberga el domicilio oficial del líder del Ejecutivo y los plenos en Toledo, que funciona como principal ciudad "de facto".
En Euskadi, también denominada oficialmente en su Estatuto de Autonomía como País Vasco, ocurre algo parecido, ya que aunque a veces se coloca en Vitoria Gasteiz su capitalidad, solo es la sede de "los servicios comunes", tal y como recordaba el que fuera alcalde de Bilbao hasta su fallecimiento en 2014, Iñaki Azkuna, en una información que recogía el diario 'El Correo' ya en 2010 cuando se planteaba esa duda por una mala referencia que había hecho el principal edil de Vitoria en ese momento, Patxi Lazcoz.
Hay una cuarta región que se convierte en excepción que confirma la regla, pero en este caso no por ausencia de capital como en las tres anteriores, sino porque tiene dos que comparten dicho privilegio: las Islas Canarias. El archipiélago cuenta con dos ciudades que se reparten el reconocimiento, - Santa Cruz de Tenerife y Las Palmas de Gran Canaria -, desde que se llegara a un acuerdo en 1982 antes de que su norma institucional básica pasara todos los filtros y fuera aprobada en el Congreso de los Diputados.