Este viernes, 14 de marzo, se cumple exactamente un mes desde que el Santo Padre fuera hospitalizado en el Gemelli de Roma tras varias semanas acusando una bronquitis que ya le impedía respirar con normalidad. Hacía solo dos días, tenía que pedir por segunda vez asistencia para poder seguir con la audiencia de los miércoles.
En la Santa Sede activaron el protocolo para trasladar los cuidados al Policlínico y actuaron a tiempo, ya que el cuadro clínico que presentaba era complejo y así se ha mantenido durante todas estas semanas. De hecho, esa bronquitis derivaba en una neumonía con dos crisis respiratorias que pusieron en riesgo el estado de salud del Papa Francisco.
Jorge Mario Bergoglio se convirtió en el sucesor de San Pedro el 13 de marzo de 2013, así que este jueves también ha celebrado "en circunstancias especiales" un aniversario marcado por este bache del que trata de salir gracias a los tratamientos de oxigenoterapia y ventilación mecánica.
En el último comunicado urgente del Vaticano, este jueves, las autoridades eclesiásticas informaban de las celebraciones del aniversario y mantenían que el pontífice se encuentra en una "situación clínica estacionaria". Empieza a preocupar que el ritmo de su evolución no le permita estar al frente de la misa de Pascua.
El papa Francisco, en una situación clínica estacionaria
Tanto los médicos del Hospital Gemelli como los del propio Vaticano han minimizado la frecuencia en el envío de boletines para informar sobre la última hora del estado de salud del papa Francisco. Es una buena noticia, ya que se ha estabilizado, pero recuerdan que se mantiene una "situación clínica estacionaria".
Solo hace unos días podían disolver el pronóstico reservado y el pontífice salía de un estado crítico, al menos "inminente". Con esas palabras y expresiones han cumplido con la voluntad del Santo Padre, que desde que ingresara en el Policlínico hace un mes solicitaba que se trasladara cualquier novedad a los medios.
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En cuanto a los tratamientos, en el último comunicado urgente compartido por 'Vatican News' trasciende también que continúa la oxigenoterapia de alto flujo, a la que los facultativos recurren durante el día. Ya en la noche, también mantienen la ventilación mecánica no invasiva.
El pasado viernes, decidieron no emitir un nuevo boletín médico y esperaron al sábado, dado que se había confirmado internamente una "ligera mejoría" y ante la cierta estabilidad, se optaba por dilatar la comunicación al fin de semana. Esta semana, el nuevo parte podría llegar también en la tarde del sábado.
Celebran con una tarta el aniversario del papa Francisco
Evidentemente, no es momento para festejos. El papa Francisco está centrando sus esfuerzos en su recuperación y en seguir por videoconferencia los ejercicios espirituales del aula Pablo VI, pero la del 13 de marzo es una fecha demasiado especial como para dejarla pasar sin dedicar un tiempo al homenaje, a pesar de las circunstancias.
Por eso, el Santo Padre ha podido celebrar su duodécimo aniversario al frente de la Iglesia Católica con una tarta que los médicos del Hospital Gemelli de Roma han llevado a su habitación, donde más allá de una fiesta al uso, han podido insuflar de ánimo y energía positiva a su paciente especial.
Centenares de personas en todo el mundo han enviado mensajes al pontífice a este Papa que ha llevado siempre por bandera a su Argentina natal y ha pedido oraciones y "buena onda" para seguir guiando espiritualmente a su comunidad de fieles hasta que Dios quiera.
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Desde la plaza de San Pedro hasta Buenos Aires y alrededor de la estatua de Juan Pablo II en el Policlínico, miles de fieles han rezado un rosario por el vicario de Cristo en esta fecha tan señalada, 12 años después de que el cardenal protodiácono anunciara que había nuevo Papa. El primero jesuita y latinoamericano.
Un mes del papa Francisco en el Gemelli de Roma
El 14 de febrero, Francisco llegaba al Hospital Gemelli de Roma con una bronquitis que arrastraba desde hacía semanas y derivaba en una neumonía bilateral. El frío en la capital italiana impactaba de lleno en el Papa, que no tenía más remedio que acudir a un centro médico, a pesar de que los que le conocen bien aseguran que no es muy buen enfermo.
De hecho, uno de los aspectos que más han destacado en los comunicados emitidos en estas semanas es que ha estado en todo momento "colaborativo con el tratamiento". Los facultativos prefieren esperar y que continúe con la oxigenoterapia de alto flujo y la ventilación mecánica no invasiva en su habitación del Policlínico a la espera de ver cómo evoluciona.
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Esta semana, la mejoría se ha confirmado y se ha estabilizado su situación, pero insisten en ese "cuadro clínico complejo" que le obliga a permanecer internado y que podría complicar su presencia al frente de la misa de Pascua y el resto de compromisos de la Cuaresma y la Semana Santa.