La causa vuelve a estar abierta. Tras el archivo del caso Íñigo Errejón (40 años) por solicitud de la abogada de Elisa Mouliaá (35), -que denunció al expolítico por presuntos delitos sexuales-, el juez estima ahora el recurso de la defensa para la reapertura. La letrada de la acusación particular, se encuentra de baja por maternidad y pidió que se aplazaran las declaraciones de su clienta y el investigado hasta su regreso para poder llevar a cabo su papel como representante legal designada por la actriz. El equipo jurídico del exportavoz de Sumar en el Congreso de los Diputados recurrió entonces esa decisión al considerar que se había llevado a cabo un "frade de ley".
Errejón quiere dar su versión de los hechos cuanto antes, perola decisión favorableadoptada ahora por el magistrado no cambia demasiado el escenario de expectativas de la otra parte por una razón: Carla Vall i Durán pretendía volver de su permiso el día 8 de enero y la fecha elegida para que presten declaración no es anterior. Comparecerán en sede judicial el día 16 de enero, dos meses después de la primera cita prevista antes del archivo temporal de la causa.
La abogada de Elisa Mouliaá ya estaría de vuelta para la declaración de la actriz y de Íñigo Errejón
La reapertura de la causa que investiga los presuntos delitos sexuales que podrían imputarle a Íñigo Errejón tras la denuncia de Elisa Mouliaá no trastoca demasiado los planes de la acusación particular. Cuando la abogada de la actriz, de baja por maternidad, pidió un parón por su situación, la defensa solicitaba la reapertura y un plazo máximo de 48 horas para que la actriz designara a otro letrado, algo que no ha ocurrido ni se percibe ninguna prisa.
Con su decisión de volver a activar la maquinaria judicial en este caso contenta a los abogados del expolítico, pero tampoco se aleja demasiado de las pretensiones de la otra parte, ya que la letrada tiene previsto darse de alta el 8 de enero, según lo que ella misma manifestaba hace una semana. Por esa razón, el juez habría tomado una medida ajustada a los intereses de las dos partes.
El 16 de enero, tanto el investigado como la denunciante están citados a declarar en el juzgado de Instrucción número 47 de Madrid. Ya el martes, 12 de noviembre, iban a coincidir en la sala, aunque solo en fecha y con diferentes horas, pero fue entonces cuando se suspendieron todos los plazos procesales, tal y como solicitó Carla Vall i Durán, hasta que pudiera estar en plenas facultades de prestar el acompañamiento legal a Mouliaá en esta fase del procedimiento.
La situación judicial de Íñigo Errejón
Mientras se reactiva la maquinaria judicial en lo que respecta a las acusaciones de Elisa Mouliaá por los hechos relatados en su denuncia, correspondientes a varios momentos susceptibles de investigación y tras la presentación del libro del expolítico, Íñigo Errejón sigue sin abrir la boca públicamente. Era uno de los representantes que más entrevistas concedía y estaba acostumbrado a ofrecer declaraciones prácticamente a diario desde el Congreso de los Diputados o la Asamblea de Madrid, pero ahora la situación es muy distinta y es que aunque impera la presunción de inocencia y todavía es investigado hasta saber qué cargos se le atribuyen, la de la actriz no es la única demanda.
Cuando se planteó la posibilidad de llevar a cabo una acusación conjunta, se llegó a hablar de otras 15 mujeres que habrían manifestado haber vivido algún episodio de presunto acoso o agresión sexual, señalando al exlíder de 'Más País'. Además, tiene otra denuncia interpuesta por la colaboradora de televisión Aída Nízar y el juzgado número 11 de Barcelona habría abierto ya diligencias relacionadas con esta posible nueva causa.
Lo primero que hizoAdolfo Carretero cuando se le encargó la instrucción de este caso fue confirmar con la Cámara Baja que con su dimisión abandonaba el escaño y dejaba de ser aforado, ya que de no ser así, tendría que ser procesado, -en caso de estimarlo judicialmente-, por el Tribunal Supremo. Errejón renunciaba a la Portavocía de Sumar, a su sillón como diputado y al acta con la protección o aforamiento, así que ahora deja la puerta abierta a que se puedan plantear varias causas contra él.
Otra de las dudas planteadas por los expertos es si el magistrado instructor valora los hechos denunciados por Elisa Mouliaá como presuntos delitos por separado, al entrar en la narración de varios momentos durante aquella noche en la que habrían sucedido los hechos o si se le imputa un supuesto delito continuado, al haberse producido en un corto período de tiempo.