La producción de Netflix 'El caso Asunta' ha acaparado el foco mediático en las últimas semanas con la reproducción de una de las historias que forman parte de los crímenes más impactantes de España. La miniserie de seis episodios recrea la investigación policial casi al detalle, junto al el presunto modus operandi del crimen. Aunque no todo lo que aparece en la serie se muestra tal y como ocurrió, la producción de Netflix si reconstruye con total fidelidad las pruebas e indicios que se investigaron durante la instrucción del caso. No ha sido totalmente fiel con el papel del juez de la instrucción, el abogado que defiende a Rosario Porto frente al juicio y la personificación de los dos guardias civiles protagonistas. El resto de los elementos de la serie hablan por sí solos con una recreación del caso que roza la perfección.
La recreación casi perfecta del caso Asunta
Sin duda alguna, la serie 'El caso Asunta' ha hecho mella en todas aquellas personas que han tenido la oportunidad de disfrutarla. De hecho, la producción de Netflix ya se ha posicionado en el top 10 global de las más vistas, todo un éxito. El caso Asunta se convirtió hace una década en uno de los más mediáticos de España y lo sigue siendo a día de hoy. Las numerables incógnitas que existen sobre el asesinato de la pequeña Asunta Basterra barajaron varias hipótesis sobre el móvil que podría haber llevado a Rosario Porto y Alfonso Basterra a cometer tal crimen. Algunas de ellas han sido representaras en la producción de Netflix, aunque no todo lo que aparece en la serie es tal y como ocurrió en la vida real. Netflix ha dejado claro al final de cada episodio que algunas de las escenas de 'El caso Asunta' han sido ficcionadas a través de un contundente mensaje. "Esta serie está basada en hechos reales. No obstante, algunos personajes y escenas han sido ficcionados por motivos creativos y para preservar la intimidad de sus intervinientes. Las tramas judiciales y policiales han sido faccionadas con el fin de adecuarse al ritmo narrativo de la serie", explica.
Todavía son demasiadas las incógnitas que existen sobre el caso y que la serie no ha podido ni representar. Aun así, es bastante fiel a la mayoría de los sucesos que acontecen durante el crimen. La periodista especializada en sucesos y en 'true crime', Mayka Navarro, asegura que, tanto la serie como el personaje que interpreta Candela Peña, "rezuman verdad". Las primeras escenas muestran a dos padres orgullosos de tener una hija tan inteligente y dotada de talento, en todos los sentidos. Como bien señala la producción de Netflix, Asunta era muy polivalente. La pequeña sobresalía en todas las disciplinas artísticas como la música, la danza o la literatura. Sin duda alguna, era una niña con altas capacidades. Momentos después, arranca la desaparición de Asunta con unos padres que se plantan en la comisaría de policía exigiendo la búsqueda de la pequeña. Tanto el seguimiento de las pistas de la Guardia Civil como los interrogatorios hacen bastante justicia a los hechos que ocurrieron y se recogen en los sumarios.
Las hipótesis sobre el móvil del crimen
Para curarse en salud, la miniserie expone dos teorías que pudieron haber provocado la muerte de la pequeña Asunta Basterra de 12 años. Aunque una de ellas no quedó escrita en la sentencia, si formó parte de las especulaciones de las investigaciones policiales. Tal y como señala la periodista especializada en sucesos y en 'true crime', Mayka Navarro, este móvil barajaba que "Asunta les estorbaba". La serie arriesga y 'se moja' con un diálogo que sostiene que el exmatrimonio se cansó de la niña, aun habiendo viajado a la otra parte del mundo para traerla a España y ofrecerle una segunda oportunidad, una vida mejor. Según Mayka Navarro, "los investigadores de homicidios no están obligados a detallar en la instrucción el móvil del crimen, solo detallan si está acreditado".
Al parecer, los guardias civiles de la comandancia de A Coruña encargados de la investigación desarrollaron un excelente trabajo dirigido por el juez Luis Malvar, tal y como se refleja en la serie. Algo que sí ha ficcionado la producción de Netflix es la vida personal de los dos guardias civiles quienes son muy entregados a sus familias para, tal vez, ofrecer un contraste con la trama principal. Otro de los escenarios que plantea la serie, pero cuya línea de investigación no avanzó demasiado, es la oleada de fotografías que se salieron a la luez de la niña vestida de cabaret, después de un festival de danza del colegio acompañada de la presencia del ADN de Alfonso Basterra en algunas prendas de la ropa interior de la niña y su consumo de pornografía sobre mujeres asiáticas.
Tal y como recoge la serie, la instrucción tuvo dificultades para situar a Alfonso Basterra en el escenario del crimen, algo que no ocurrió con Rosario Porto. Aun así, varias de las hipótesis se cuestionan cómo pudo Rosario Porto, presuntamente, trasladar el cuerpo de la niña ella sola. Según la periodista especializada en sucesos y en 'true crime', Mayka Navarro, Basterra se negó a colaborar con los investigadores cuando solo acusaban a Rosario en un primer momento. Tal vez por este motivo, "ni el jurado popular ni el tribunal tuvo dudas de su participación en la preparación de un crimen que se gestó con premeditación durante meses", señala Mayka.
Los detalles del asesinato
Se conoce, según la autopsia, que Asunta fue drogada con hasta 27 pastillas de lorazepam el día de su muerte. Un medicamento que Rosario Porto tenía prescrito por su médico y que Alfonso se encargaba de comprar para ella. La investigación reveló que los padres adoptivos de Asunta llevaban meses drogando a la niña con estas pastillas y de ahí los mareos que la pequeña manifestaba en las clases de música. Sin duda alguna, son pruebas evidentes, que la serie 'El caso Asunta' ha reflejado durante sus seis episodios con detalle.
Tal y como señala la periodista especializada en sucesos y en 'true crime', Mayka Navarro, Alfonso Basterra continúa, desde la prisión donde cumple condena, defendiendo su inocencia. "Solo tengo una razón para seguir con vida, que no es otra que volver a ser un hombre libre y reunirme con mi niña, nunca antes. De hecho, ya tengo pensado el cómo y el dónde, tan solo me falta el cuándo. Así que cuando conozcan mi fallecimiento le ruego que descorche una botella de cava y brinde con los suyos, solo en ese momento comprenderá que he recuperado mi felicidad. Mi niña me necesita y yo a ella”, son las palabras que recoge la carta que escribió Basterra a Ramón Campos, productor de la serie ‘El caso Asunta’.
El abogado de Rosario y el juez sobre la serie de Netflix
Uno de los cambios más evidentes es el papel del juez Taín y del abogado de Rosario Porto quienes, por cierto, no se presentan en la serie con su nombre real. Es evidente que el papel que toma Javier Gutiérrez trata sobre el juez de la investigación del caso quien recibe el nombre ficticio de Luis Malvar. Lo mismo ocurre con el abogado que trabaja la defensa de Rosario Porto a quien se le atribuye el utópico nombre de Juan José Domínguez. Tal y como ha señalado el juez Vázquez-Taín en el programa de televisión 'Vamos a Ver', se preocupa por la parte ficcionada que afecta a la justicia. "Mi espejo en la serie me da igual. Me preocupa lo que afecta a la justicia, si manipula las pruebas. Yo no juzgué a esas personas, sino un jurado y lo han determinado por unanimidad", explica.
También, el abogado de Rosario Porto, José Luis Gutiérrez Aranguren, se ha manifestado sobre la serie en la que su persona tiene un gran peso. "Me molestó un aspecto en concreto y es que se hace una referencia a que está basado en hechos reales, pero a los abogados, juez, fiscal se nos disfraza y a mí se me hace aparecer como alguien que va con una encomienda de superioridad para hacer un espectáculo de este juicio", señala. Aun así, asegura que "desde el punto de vista técnico y de reparto, la serie es muy buena con actores, dirección y producción fantástica".