Mi madre no deja de repetir desde que superara un cáncer esto de -que nadie me hable de quimioterapia si no se ha enfrentado directamente a ello-. Cuando hablamos de sufrimientos diversos, es fundamental contar con los principales protagonistas, que son aquellos que han pasado por ello.
De ese modo, podrán contar con un espacio en el que puedan compartir lo que necesitan. Cuando no se ve o se percibe más difícilmente, como es el caso de la psicosocial, la cosa se complica aún más.
Asociaciones como Hierbabuena Salud Mental, en Asturias, luchan porque se dé voz a quienes han sufrido, o lo están haciendo en estos momentos, algún trastorno. Está formada, además, por personas con diversidad mental y ponen sobre la mesa el "cuerdismo".
En la revista Lecturas hemos hablado con Bárbara Vega Mallo, enfermera y técnica de salud pública en el Principado, desde donde trata de empaparse de todo lo necesario para que todos los colectivos tengan su espacio en el terreno sanitario como se merecen.
La importancia del testimonio en primera persona
"El mundo de la Salud Mental en primera persona es impresionante", comienza Bárbara Vega en una conversación más que interesante sobre un universo del que sabemos muy poco, quizás porque no escuchamos como deberíamos a las personas indicadas. "Es vital que las administraciones y otros órganos de decisión cuenten con los testimonios en primera persona", añade.
Tom Corominas conquistó con su propia historia a esta técnica de salud pública que no deja de acudir a formaciones para conocer todas las realidades y apoyar a todos los colectivos, con el objetivo de que nunca se sientan fuera de juego. Volviendo a Tomás, presidente de la Asociación Hierbabuena, hace solo unos meses pudo celebrar que algo había cambiado.
En la Subcomisión de Salud Mental del Congreso de los Diputados pudo ser compareciente y aprovechó los primeros minutos para reivindicar, precisamente, la importancia de que sean ellos, como pacientes en primera persona, los que puedan hablar para que nadie lo haga en su nombre.
Critica también que se les trate como "personas que son, a menudo, infantilizados y desde siempre" y el hecho de que no haya "un asesoramiento" por personas que hayan pasado por esa misma situación. "Es un mundo en el que tienen que hablar ellos", insiste.
Los llamados "supervivientes de la psiquiatría"
Bárbara Vega fue durante años enfermera en el terreno rural. Ya en la Consejería de Salud del Principado de Asturias, ha encontrado ese otro aliciente para ayudar a mejorar la vida de las personas.
Los bautizados, -a veces por ellos mismos-, como "supervivientes de la psiquiatría", tienen que encontrar, nos dice, "alguien que les entienda". Los profesionales están para trabajar sobre el terreno y cuentan con la formación necesaria, pero en este escenario tan complejo también vuelve a cobrar relevancia suprema los que han pasado por una situación similar.
En un punto de la conversación, valoramos de forma positiva que personajes públicos como Ángel Martín (publicaba en 2021 su propia historia en 'Por si las voces vuelven'), ayuden con su fama a que la realidad de las personas que sufren trastornos llegue más allá de su entorno. Aún así, queda mucho por hacer.
"No hemos normalizado que alguien comparta que escucha voces", insiste Vega, quien también pone el acento en los tratamientos que se pueden observar, en determinadas ocasiones, ya que a veces son "muy reduccionistas".
El "cuerdismo": la corriente que han bautizado para luchar contra la discriminación
Al igual que hablamos de machismo o racismo, quienes tienen discapacidad psicosocial o sufren algún trastorno han bautizado un nuevo término: el "cuerdismo". Con ello, se refieren a todas esas actitudes o creencias con las que se les puede llegar a prejuzgar o discriminar.
"Ya el simple hecho de tener una discapacidad tiene una tasa de inserción laboral menor, pero en el caso de la psicosocial es mucho más grave", alerta Bárbara Vega. La enfermera nos descubre que "ellos hablan mucho de esta corriente como concepto, el "cuerdismo" y en mayo también celebran el 'Orgullo loco' como otras formas de reivindicar".
En el mundo de los medios de comunicación también tenemos mucho trabajo por hacer y debemos entonar el 'mea culpa' porque nos equivocamos y escribimos titulares o nos metemos en ciertos jardines por no contar con el asesoramiento de un experto o de un testimonio en primera persona.
Bárbara agradece también la "apertura" que se da en esos talleres a los que acude, ya que todos somos ignorantes en muchos campos y en esos espacios "se puede preguntar sin miedo". Ante la duda, ellos son quienes nos pueden dar las respuestas más acertadas y ya es hora de que tengan voz y voto en las decisiones que tienen que ver con sus propias historias.