La tardía emancipación de los más jóvenes, el retraso de la maternidad y el envejecimiento de la población son una evidencia. En consecuencia, esta situación deriva en una obligación que acompaña cada vez a más adultos de mediana edad, quienes se hacen cargo de sus padres e hijos cuando ninguno de ellos se puede mantener por sí mismo. Esta generación comprendida entre los 35 y 55 años se conoce como ‘sándwich’.
Qué es la generación ‘sándwich’
Es habitual que una persona adulta tenga que cuidar en algún momento de su vida de sus padres cuando son demasiado mayores y de sus hijos cuando son demasiado pequeños, aunque esta doble situación puede ser agotadora para muchas personas. Además, según los expertos, es una condición que se va a empezar a vivir con más frecuencia a partir de ahora. El grupo de adultos que se encuentra en esta situación recibe el nombre de “generación sándwich”. Fue la trabajadora social Dorothy Miller quien acuñó el término en un artículo publicado en 1981. Hace más de 30 años que los expertos empezaron a hablar de esta generación, aunque en aquella época se relacionaba únicamente con las mujeres de entre 30 y 40 años que se “asfixiaban” entre los cuidados de sus padres y sus hijos. Es por esta razón que la trabajadora social e investigadora relacionó el término con un sándwich.
En las últimas décadas, el concepto del trabajo y los cuidados del hogar se han modificado socialmente. Las mujeres no necesariamente tienen que encargarse del cuidado de los hijos y del hogar mientras que los hombres trabajan fuera de casa. De hecho, es una situación que cada vez menos común. Según los últimos datos del Instituto Nacional de Estadística y Censos de España, la tasa de población activa entre mujeres es un 4% más alta que en los últimos 10 años y se sitúa solo un 9% por debajo de la de los hombres. Además, se prevé que esta situación incremente con más incorporaciones de la mujer al mundo laboral. Por ello, la ‘generación sándwich’ ya es una realidad tanto para hombres como para mujeres.
Factores que influyen en la generación ‘sándwich’
La tasa de envejecimiento es uno de los principales factores que provoca esta situación. Según un informe de 2023 de las Naciones Unidas, “se prevé que el número de personas de 65 años o más en todo el mundo se duplicará con creces, pasando de 761 millones en 2021 a 1.600 millones en 2050″. Los expertos señalan que la generación de personas de más de 80 años está creciendo muy rápido. Frente a esta situación se posiciona un notable descenso en las tasas de fertilidad. Según los últimos datos publicados por el Instituto Nacional de Estadística (INE), la edad media en la que los españoles tienen un hijo se sitúa ya en los 32 años. Las familias cada vez son más pequeñas mientras que los adultos lidian con dos responsabilidades: se hacen cargo, generalmente, de las necesidades de los más mayores y de sus hijos.
El directo del Centro de Ciencias de la Mente de la Universidad Nacional de Singapur, John Wong, afirmó en ‘CNBC’ que “a medida que la sociedad responde al envejecimiento de la población con más atención para las personas mayores, la carga de estos cuidados suele recaer en la generación sándwich”. Graciela Spinelli, licenciada en Gerontología, docente en la Universidad Maimónides (UMAI) y responsable del Departamento de Gerontología de la Residencia y Centro de Rehabilitación Los Pinos, señaló en ‘Infobae’ las dificultades que enfrentan las personas de la generación ‘sándwich’. “El desafío es en ambos roles porque enfrentan algo desconocido, tanto sea como padres de hijos adolescentes o jóvenes como el rol de hijo de padres envejecientes y con nuevas necesidades. Se hace difícil distribuir el tiempo de manera apropiada y tener en cuenta las prioridades, porque de ambos lados el requerimiento es real”, sostiene.
Cómo afecta la generación ‘sándwich’ a la salud mental
Una de las principales dificultades con las que tiene que lidiar este grupo de personas es la carga emocional y física que implica el cuidado de dos generaciones tan distintas a la vez. Los expertos señalan que, formar parte de la generación ‘sándwich’, puede ocasionar estados de agotamiento, estrés o ansiedad. Entre otras sensaciones, provoca desánimo, frustración o tristeza con el tiempo en la mayoría de quienes viven dicha situación. Además, muchos no solo sufren las consecuencias psicológicas sino, también, las económicas. Afrontar las necesidades médicas de una persona adulta y las educativas de los más jóvenes es todo un desafío en la mayor parte de los casos. Los expertos señalan que la solución para mantener una buena salud física y mental es buscar el equilibro entre la vida personal, la laboral y el cuidado.