Las preocupaciones económicas de los mercados globales son más granes que nunca por el frente que se disputa en Oriente próximo. Las consecuencias que podría tener el conflicto entre Irán e Israel sobre Europa y el resto de los territorios mundiales podrían ser devastadoras. Ahora, se teme al aumento de la inflación que afectaría a la economía de los países y supondría un incremento de los precios por el petróleo en el transporte.
Los efectos económicos del enfrentamiento
Los conflictos bélicos son una de las mayores preocupaciones de los distintos territorios mundiales por el impacto económico que provocan. Es una realidad que todos los países a nivel mundial han sufrido con el desenlace de la guerra entre Rusia y Ucrania. La consecuencia más evidente ha sido un fuerte aumento de la inflación que ha afectado de lleno a los consumidores. Mientras que los precios mundiales del petróleo, el carbón y el gas aumentaba sigilosamente, en 2022 se dispararon etras la invasión rusa a Ucrania.
Como consecuencia, los precios de los alimentos y de la energía han incrementado notablemente con cifras que no se habían registrado antes. Ahora, la preocupación de los territorios mundiales ha situado el foco sobre Oriente próximo, donde Hamás e Israel lidian con un conflicto que se originó en 1948 con la fundación del Estado israelí. Según Marc Vidal, divulgador y conferenciante, en uno de sus vídeos de YouTube, “la guerra de Israel contra Hamás está al borde de explotar en un conflicto más amplio”.
En consecuencia, la economía, los mercados financieros y los inversores miran ya hacia Israel e irán con preocupación. Todavía no existen efectos económicos graves de un conflicto generalizado, pero según los expertos y si las circunstancias empeoran, las consecuencias no tardarían en llegar y cuando lo hagan, serán inmediatas.
Preocupación por el petróleo y el comercio
El primer impacto que ya se está empezando a notar a causa del conflicto es el precio del petróleo. Según el periodista y presentador de Cadena SER, Javier Ruiz, “Irán es uno de los grandes productores de petróleo y en los últimos cinco años ha alcanzado su máximo de exportaciones con 35 mil millones de dólares en exportaciones especialmente a china”. Según los últimos datos, el precio del Brent se ha encarecido casi un 20% este año y se negocia por encima de los 90 dólares por barril.
Este tipo de petróleo crudo que se extrae del mar del Norte se utiliza como referencia para establecer el precio en los mercados europeos. Si Irán entra en apuros o su situación empeora, el precio del petróleo podría aumentar mucho más. Como consecuencia, incrementa el precio de los carburantes que compran los consumidores. De hecho, La gasolina Súper ya ha incrementado un 8% desde que empezó 2024 y el diésel se ha encarecido, también, un 4%. Otro de los fuertes impactos, que tendría la agravación del conflicto de Israel contra Hamás, sería sobre el comercio internacional.
El periodista de cadena SER, Javier Ruiz, asegura que “el conflicto todavía no ha afectado directamente sobre la producción”, aunque los comerciantes ya temen que un conflicto más desarrollado pueda interrumpir los envíos tanto de petróleo como de containers en el sector del transporte. Además de los bombardeos y de la incertidumbre económica, la preocupación comerciar se sitúa sobre el buque MSC, el principal carguero del plantea. La Guardia Revolucionaria iraní ya ha capturado el portacontenedores MSC Aries, que supone el 25% del tráfico europeo. Este problema podría tener un impacto directo sobre los precios del sector textil, materias primas, fármacos y otros productos de los que hacen uso los consumidores.
Carrera armamentística
También existe un factor económico clave que amenaza al negocio de armas y la carrera armamentística que se está librando en Oriente próximo. Occidente se está preparando para incrementar el arsenal armamentístico y pretende destinar el 2% del PIB a gastos en defensa. La Unión Europea desplegó en 2022, con el conflicto entre Rusia y Ucrania, préstamos por un valor de 562.000 millones de euros. Ahora, la carrera armamentística del conflicto entre Irán e Israel amenaza con desbordar la deuda europea y podría ahondar sobre le déficit fiscal de la Unión Europea.