Se estrenó hace 25 años, está en Netflix y sigue siendo la mejor serie que puedes ver en un día triste

Hay series que podemos ver una y otra vez sin cansarnos. Bueno esto es algo que quizá no todo el mundo pueda sentirlo del mismo modo, pero al menos sí que es mi caso. En esa lista de series que me acompañan en mi día a día no hay más que tres o cuatro títulos y conseguir entrar en ella es cada vez más complicado.

Está de fondo y me genera tranquilidad, a veces le presto atención y otras no la necesita porque ya sé lo que ocurre en cada escena y conozco sus diálogos en español y en versión original. Cuando no sé qué poner en la tele, cuando quiero irme a dormir, cuando lavo los platos o cocino, si me pongo a planchar…Ellas siempre están ahí para reconfortarme con sus historias familiares, amorosas, laborales y en ese pueblo único lleno de personajes que complementan a las protagonistas.

La serie a la que me refiero esLas chicas Gilmore y tienes disponibles sus 7 temporadas en Netflix. Se estrenó en el año 2000 y, por suerte, Netflix la rescató en 2016 cuando adquirió los derechos de la serie y ademán creó Gilmore Girls: A year in the life (las 4 estaciones), un reboot de cuatro episodios que continuaban la historia de esta madre e hija para el deleite de los fans huérfanos desde 2007.

Es conmovedora, graciosa, inteligente, dulce, pero nada pretenciosa. Eleva un poco el drama cuando es necesario, pero no se regodea para nada en él, de hecho, lo sortea siempre con una sonrisa o un abrazo. No es una serie solo para mujeres, pero seguramente se puedan sentir más identificadas por esa relación abuela-madre-hija que define inevitablemente el show. Un universo emocional que se pone a tu alcance para que lo hagas tan tuyo como suyo. 

*Consejo: no intentes seguirles el ritmo con el café, las hamburguesas o las tortitas. Es imposible. 

¿De qué trata?

La serie, creada por Amy Sherman-Palladino, está protagonizada por Lorelai y Rory, madre e hija que viven en un singular pueblecito de Connecticut llamado Stars Hollow. Uno de los ganchos de su historia es que la diferencia de edad entre ellas es muy pequeña, Lorelai tuvo a su hija solo con 16 años y eso, unido a sus circunstancias, ha creado una relación tremendamente especial entre ellas.

Lorelai, de una ciudad cercana, huyó de su rica familia estando embarazada y apostando por comenzar una nueva vida con su bebé en este pueblo y trabajando en un hotel como camarera de piso. Años más tarde, como madre de una adolescente y siendo gerente de ese hotel nos colamos en sus vidas. La joven tiene como sueño ir a Harvard y la madre quiere montar su propia posada con su mejor amiga, la chef que trabaja junto a ella.

Sin embargo, la necesidad de pagar el colegio privado de Rory la llevan de nuevo a casa de sus padres para pedirles prestado ese dinero. Lo que no imagina es que a cambio le pedirán que vayan cada viernes a cenar en su casa. Una cita que cambiará las dinámicas de madre e hija y que tendrá influencia en la vida y futuro de todos ellos reconstruyendo unos lazos familiares rotos que llevan años haciendo mucho daño.

Además, está Luke. La adicción a la cafeína de Lorelai y Rory las lleva cada día a la cafetería de Luke que, evidentemente, está enamorado de Lorelai. Por supuesto, esta historia de amor tardará tiempo en resolverse (o no) porque antes de ello conoceremos a diferentes parejas de Lorelai (incluido el padre de Rory) y tendrás todos los ingredientes - muchos líos y malentendidos- clásicos de la buena comedia romántica.

Si hay algo que caracteriza a esta serie feel good (para sentirse bien y que te saca una sonrisa) es que los diálogos son hilarantes, rápidos, mordaces y llenos de referencias culturales. Grupos de música, libros, programas de televisión, celebrities, musicales… Todo cabe en el genial universo de las Gilmore y si la ves con boli y libreta (o el bloc de notas del móvil) en la mano podrás acercarte a un universo pop que quizá desconocías.

Con Las chicas Gilmore vamos a reírnos principalmente, pero también soltaremos algunas lágrimas a lo largo de las 7 temporadas y sus 153 episodios de unos 40 minutos de duración. Nos enfadaremos con ellas, nos enamoraremos y desenamoraremos y viviremos las etapas más importantes de sus vidas.

Las veremos recurrir la una a la otra, también a sus amigas (aquí la amistad tiene un valor inconmensurable) y cometer errores una y otra vez -¿quién no los comete a lo largo de su vida?-. Era acertadamente feminista sin alardear de ello y nos hablaba la importancia de la sororidad y la resiliencia hace 25 años... Una adelantada a su tiempo que, seguramente, también tenga algún resbalón en guion (perdonable) con historias o tramas que hoy en día no habríamos incluido.

¿Quiénes las protagonizan?

Lauren Graham y Alexis Bledel son Lorelai y Rory. Dos personajes que, sin duda, han marcado las carreras de estas dos actrices que desde entonces no han dejado de trabajar en la industria. A los abuelos los interpretan Kelly Bishop y Edward Herrmann, Luke es Scott Patterson y la mejor amiga de Lorelai, Sookie, es la genial Melissa McCarthy.

Por Stars Hollow y las vidas de las chicas Gilmore han pasado personas (y actores) que luego han cobrado gran relevancia en otras series y películas. Algunos de los novios de Rory han sido Jared Padalecki (le has visto en Sobrenatural), Milo Ventimiglia (enorme en su personaje de This is us) y Matt Czuchri (El Residente o The Good Wife).

¿Cómo consiguieron sus papeles las protagonistas?

Para Alexis Bledel fue un papel clave por ser precisamente el primero de su vida, tras una serie de castings se convirtió en Rory gracias a su dulzura e inocencia. En cambio, Lauren Graham ya estaba trabajando y, de hecho, no podía aceptar el reto de Lorelai porque se había comprometido con otra serie. Algo parecido a lo que le ocurrió a su amigo Matthew Perry con el personaje mítico de Chandler en Friends. Por suerte, sus otras series fueron un fracaso que les permitieron seguir con esos personajes que han pasado a la historia de la televisión. Una de las curiosidades, pese a la química evidente que se desprende de sus personajes, es que Alexis y Lauren no se conocieron hasta el día anterior a comenzar el rodaje de Las chicas Gilmore.

Si no la has visto, tienes mucha suerte porque podrás sentir algo irrepetible, verla por primera vez. Si la has visto de forma salteada (hace años la emitían en La 2, también estuvo en Divinity, Cosmopolitan y Fox), también tienes la oportunidad de verla ordenadamente y poner en pie la historia de estas dos mujeres impresionantes.

Y si ya la has visto un número inconfesable de veces como yo, no pasa nada, seguirán ahí cuando las necesites en un día triste o aburrido para levantarte el ánimo, para desviar pensamientos inoportunos y para hacerte sentir algo mejor. Seguro que después de eso cada vez que oigas Where you lead me (el tema de Carole King elegido de sintonía de Las chicas Gilmore) se te encogerá un poquito el corazón… y viajarás hasta ese pueblo loco y singular donde se siente el hogar.