EXCLUSIVA | Lola Baldrich, la icónica Gertru de 'Médico de Familia' se sincera con la revista Lecturas: "No nos hemos vuelto a reunir. No se da"

Lecturas ha charlado con la actriz Lola Baldrich sobre su vida en el teatro, cómo vivió la fama de 'Médico de familia' o 'El Internado' o cómo la industria trata a las mujeres después de los 50

Adrián López
Adrián López

Redactor digital de Lecturas

Lola Baldrich
GTRES

Pocas series de los 90 no fueron un éxito en nuestro país. En una época en la que no había plataformas ni redes sociales, la televisión conseguía reunir a millones de personas. Ese fue el caso de ficciones como 'Médico de familia', donde Emilio Aragón, Gemma Cuervo o Lydia Bosch eran los protagonistas. Pero si había un personaje querido por todos los españoles sin duda era el de Gertru, la enfermera que interpretaba Lola Baldrich (53 años), quien años antes se había hecho conocida por ser una de las integrantes del grupo de chicas Objetivo Birmania. 

El tema 'Los amigos de mis amigas son mis amigos' la puso en el punto de mira de muchos pero sin duda sus papeles en televisión la hicieron realmente conocida. En mi caso, además de verla en 'Compañeros, 'El internado' o 'Amar es para siempre', tuve la suerte de que grabara el videoclip de un amigo en mi estudio de pintura en el centro de Madrid. Ahí me di cuenta de que además de estar delante de una actriz excepcional también estaba frente a una mujer que lucha cada día por la profesión. 

La revista Lecturas se ha puesto en contacto con la intérprete para saber cómo está, conocer cuáles son sus próximos proyectos y charlar sobre cómo la industria aparta a las mujeres cuando tienen cierta edad. 

Triunfaste durante años en varias series de televisión en una época en la que millones de personas estaban pegadas a la pantalla, ¿cómo viviste la fama?

La fama es relativa. Yo no soy una persona que me guste ser reconocida o que me pregunten por la calle. Ser famoso tiene sus privilegios, cosas técnicas pero en general me gustaría ser una actriz que no me reconocieran aunque estuviera en una serie líder de audiencia. Que mi trabajo fuera como el que va una oficina. Todo lo que rodea me gusta poco. 

¿Cómo recuerdas la época de 'Médico de familia? Emilio Aragón contó hace poco que tuvo que mudarse porque no podía ni andar por la calle. 

Recuerdo que grabábamos en exteriores y era imposible. La gente cortaba las calles. Está claro que tiene que ver con la profesión. Si eres reconocido quizá tengas más continuidad y trabajo pero hay gente a la que le gusta más y la que le gusta menos. Yo prefiero observar a que me observen, qué paradoja siendo actriz. 

¿No os ha propuesto nunca Telecinco un reencuentro de la serie?

No. Nosotros las tuvimos cuando acabó la serie pero no nos hemos vuelto a reunir. Hay un chat y los chicos más jóvenes insisten en vernos. Pero no se da. Es complicado. También hay un chat de 'El internado', que está todo el equipo: productores, técnicos.. Nos vamos ver en marzo. 

¿Cómo han llevado tus hijos que seas famosa? 

Bueno mis hijos lo han vivido todo. La fama y la no fama. Que esté en una serie de adolescentes, en el teatro... Para ellos es normal. El pequeño, que ahora tiene 21, me contaba que igual en el colegio le decían que me habían visto en la tele dándome un beso. Pero ellos no han estado encima porque no les ha importado lo que hacía yo o su padre. 

¿Ninguno ha querido seguir tus pasos? 

Alejandra tuvo tentaciones en la adolescencia pero se le pasó. Se ha dedicado a la comunicación política.

¿Cuándo te podremos ver de nuevo en televisión?

Ahora se estrena una serie que he tenido una pequeña participación pero que me gustó mucho hacer. Se llama 'Perdiendo el juicio' y estoy junto a Elena Rivera. Hago de su psicóloga. Tengo varias sesiones con ella durante la temporada. Ha sido un placer trabajar ahí. 

¿Te atreverías a ir a 'MasterChef Celebrity? 

No tengo ni idea. No tengo ni idea de cómo me sentiría porque hay que dejar mucho de ti como persona en estos programas. Yo me veo como actriz, directora y o gente de teatro. Tampoco me ofrezco a contar mi vida normalmente. Cuando haces este tipo de formatos al final expones una parte de ti, como la familiar. Me parece fenomenal pero soy muy pudorosa. No lo sé. Lo mismo me hacen una oferta y no la puedo rechazar. En principio no me atrae. 

¿Y un 'Tu cara me suena'?

Eso sí porque tiene un punto artístico que es cantar que también me gusta. Tiene mucho de arte y de ensayo. 

Lola Baldrich

Lola Baldrich se sincera en la revista Lecturas. 

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También te hiciste muy conocida con Objetivo Birmania, ¿nunca has querido volver a hacer algo como cantante?

La música forma parte de mi vida. Ahora que hago cursos de verso he llegado a la conclusión que es lo que más me gusta por encima de todas las cosas interpretativas porque está entre medias de la palabra contemporánea y la música. Cantar en directo, hacer canciones, ir a conciertos.. No me lo planteo porque hay mucha competencia y hay que currárselo mucho. Sigo recibiendo clases de armonía y canto en casa. No me negaré jamás a cantar como actriz pero no a ser cantante. 

¿Nunca te han propuesto hacer una reaparición o actuar en algún programa? 

Un montón de veces pero bien está lo que estuvo bien. Han pasado más de 30 años. Es abrir un melón de ver las decadencias... Prefiero seguir mi camino. 

Además de la televisión siempre has trabajado en el teatro. El 1 de marzo estrenas 'Parejas Imperfectas' junto a Toni Canto, Mirela Balic y Marcos Mayo. ¿Qué vamos a ver?

Siempre he estado sobre las tablas sí. El texto es muy interesante. Es un premio de dramaturgia de 2018. Van a encontrar una realidad de dependencia de unos seres con otro. Hay un paralítico cerebral y yo hago de una persona que ha tenido un accidente y se ha quedado tetrapléjica. La historia trata de los encuentros entre los personajes. Mirela tiene un gran potencial, Toni está como actor en su mejor momento y Marcos nos da lecciones todos los días de superación. Estrenamos en Torrejón de Ardoz y están viendo como hacer gira y llegar a Madrid. 

También estás dando clases como profesora, ¿qué tal en este ámbito? 

Ya había dado clases durante dos años en Castilla y León pero lo tuve que dejar por la lejanía y por trabajar como actriz. Creo que dar verso es mi segunda vocación. Ahora he preparado a un par de personas para las pruebas de la joven compañía nacional de teatro clásico. Voy a dar clase también a un máster en Toledo. No paro. 

¿Crees que a partir de cierta edad las actrices tenéis mayor problema para encontrar papeles? 

Está claro que el rango 20-40 es donde se ven más papeles protagonistas. Parece que se está rompiendo y que escriben papeles para mujeres maduras. Pero todavía no hay demasiado. Por supuesto que cuesta mucho más entrar en un elenco cuando tienes más de 50 que 30. Creo que ahora y siempre la mujer a partir de mediana edad tiene mucho más que decir. La experiencia es lo que le hace grande a un actor y yo ahora me siento mejor actriz. 

¿En algún momento has sentido que te habían olvidado? 

Tengo una carrera tan larga que atraviesas muchas etapas y época. Hubo una época en la que enganchaba una serie con otra y en la que había una familia en la productora. Pero esta se deshizo y pasé a hacer otras cosas televisivamente. Si la fama o el estar olvidado se reduce a tus apariciones en la pequeña pantalla está clarísimo que lo audiovisual a veces me ha dado la espalda pero no tengo ansiedad. Creo que el flujo de esta carrera es inesperado. Seguro que me espera otro proyecto. Eso sí, tengo muchas ganas de hacer algo interesante. ¿Por qué no recurren a mí? Pues no pasa nada, hago mucho teatro. Ahora tengo un proyecto propio en 'Microteatro por dinero' en Madrid. Ahí voy a dirigir ahora. Lo que hay que hacer es no parar.