Es imposible negra que Máxima de Holanda sorprende en cada aparición pública que realiza. Sus estilismos, los complementos que escoge e incluso sus peinados y maquillaje son mirados con lupa por cientos de medios de comunicación y, muy a su favor, la mayoría de las veces suele resultar vencedora con sus elecciones.
Este mismo martes, la monarca de los holandeses ha asistido a un acto relacionado con las pensiones en la ciudad de Utretch y, después de varias apariciones púbicas en las que ha apostado por looks monocromáticos, la reina ha sorprendido aportando un toque de color llamativo a su estilismo.
Para la cita, la mujer de Guillermo de Holanda escogió un pantalón palazzo en color amarillo mostaza que combinó con un cuerpo drapeado en gris y con un abrigo en el mismo tono del pantalón. Dos colores que combinaban a la perfección a la vez que suponían un fuerte contraste alrededor del cual articuló todo su conjunto.
Para acompañar su elección, Máxima optó por unos originales y vistosos pendientes de cuentas amarillos y el clásico bolso de Chanel guateado en gris, al igual que los zapatos. Pero toda la atención se la llevaron las pulseras que adornaban una de sus muñecas. Por un lado, llevó un brazalete rígido con su nombre en diamantes y por otro, otra pulsera con la que ya le hemos visto en muchas ocasiones. Se trata de un diseño en brillantes y oro blanco con diferentes iniciales. Además de la "M" de Máxima, portaba la la "W" y la "A" de William Alexander, combinadas con varios símbolos de la fortuna como corazones y ojos.
En su otra muñeca, la royal volvió a apostar por una pulsera de la que no suele separarse, realizada en oro amarillo y piedras de diferentes colores que lleva grabado el nombre de sus hijas y que fue un regalo por su 40 cumpleaños. Suele acompañarla de su reloj favorito para el día a día, el Cartier de oro y pulsera de piel de cocodrilo.
No es la primera vez que Máxima rinde homenaje a su familia y al país de su reinado con las joyas que luce. También tiene otro brazalete rígido en oro compuesto por los nombres de sus tres hijas y otro con su nombre, lo que demuestra que este tipo de joyas, con los nombres e iniciales de los que más le importan, son sin duda sus favoritas, el regalo con el que el rey Guillermo siempre acierta. Además, en el posado oficial de este verano, la reina sorprendió con un anillo con la bandera de Holanda. Toda una sorpresa que los holandeses agradecieron y valoraron mucho.