Las lágrimas de la madre de Kate Middleton que evidencian su preocupante crisis con el príncipe Guillermo

A Carole Middleton le ha costado mucho acostumbrarse al gran cambio que ha sufrido la vida de su hija desde que comenzó su noviazgo con el duque de Cambridge

Carole Middleton muy preocupada

Mantener una relación con un miembro de la familia real británica, que siga adelante, y entrar a formar parte de una de las realezas europeas más importantes no es nada fácil. Que se lo digan a Kate Middleton. La vida de la duquesa de Cambridge cambió por completo cuando comenzó su noviazgo con el príncipe Guillermo. Para casarse con el duque de Cambridge tuvo que hacer muchos cambios. Y durante sus primeros años de relación hubo muchos altibajos. Tanto es así que incluso paralizaron su noviazgo en más de una ocasión por la presión que sufría Kate y por el miedo al compromiso del hijo mayor del príncipe Carlos y Diana de Gales. Pero si para la actual duquesa de Cambridge fue complicado, hay alguien muy cercano a ella que también lo pasó muy mal en plena crisis de Kate y Guillermo.

Si hay una persona que se preocupó mucho por el gran cambio que estaba sufriendo Kate fue su madre. Carole Middleton lo pasó fatal cuando vio que su hija dejaba de ser una joven estudiante con un futuro prometedor para pasar a ser uno de los focos de atención mediática a nivel internacional. A esto hay que unir que la madre de Kate Middleton no estaba convencida de que el noviazgo de su hija y el heredero al trono británico fuese a llegar a buen puerto. Al ver que la relación no terminaba de afianzarse, Carlole derramó más de una lágrima. Su hija, además de pasarlo mal por sus problemas con su novio, no podía hacer vida normal. Y eso era algo que hasta hace no demasiado preocupaba mucho a su madre.

Carole y Michael Middleton

Para la familia de Kate Middleton todos estos años también han sido un proceso de adaptación. Parece que ahora están muy cómodos con su papel de familiares de uno de los miembros más relevantes de la familia real británica. Tanto para Carole como para su marido Michael y sus hijos Pippa y James lo más importante es que Kate sea feliz.