Ella no es una princesa al uso, y así lo anunció tras contraer matrimonio con el príncipe Alberto en julio de 2011. Charlene de Mónaco es un auténtico misterio, y las últimas noticias que se han sabido sobre ella lo corroboran.
Sus escasas apariciones públicas desde el nacimiento de los gemelos Jacques y Gabriella, a excepción -por petición de su esposo- del baile de la Cruz Roja y las fiestas de Santa Devota, patrona del principado, cada vez dan más que hablar, pero parece que el matrimonio ha llegado a un acuerdo con el que, por el momento, ambas partes están satisfechas.
Desde Palacio no se hacen justificaciones a estas ausencias y, según parece, se intenta que dejen de sorprender en algún momento. Así ha sido en la reciente entronización de Naruhito de Japón. El monarca monegasco acudió solo a las ceremonias sin hablar ni darle importancia a la ausencia de su esposa.
Sin embargo, si parece que la princesa había viajado junto a su familia al país del Sol Naciente. En su propia cuenta de Instagram, Charlene compartió unos días después de los actos celebrados por el nombramiento del nuevo emperador algunas imágenes de los pequeños Gabriella y Jacques junto a su padre. Concretamente en la semifinal del Mundial de Rugby, partido en el que Sufáfrica resultó vencedora, y más tarde una visita de sus pequeños a un colegio japonés, donde se integraron muy contentos con el resto de alumnos.
Y la historia continúa. El pasado 1 de noviembre el príncipe Alberto volvió a aparecer solo en la final de rugby que enfrentó a Sudáfrica con Inglaterra en Japón. Allí coincidió con el príncipe Harry, que viajó hasta allí para apoyar a su país, y se fotografiaron juntos. Se desconoce si los mellizos seguían por entonces con su padre ya que no hay evidencias que lo corroboren. Lo que sí se sabe es que su esposa no estaba con él, y hay prueba de ello.
A través de redes sociales ha salido a la luz un vídeo grabado en el bar Slammers en el que salen la princesa de Mónaco junto a su hermano Gareth Wittstock, con el que mantiene una estrecha relación. En la grabación se puede ver a Charlene con una camiseta de la selección sudafricana y peinada con una trenza. Un hombre anuncia al público la presencia de la esposa de Alberto y esta saluda y da las gracias por los aplausos entre cervezas y vítores.
Muy relajada, animada y divertida, una actitud que pocas veces muestra en sus apariciones públicas, la exnadadora se emociona con casa jugada de su equipo, levantando ambos puños en alto en señal de fuerza, bromeando con amigos y chocando manos. Finalmente, Sudáfrica consiguió vencer a Inglaterra, y Charlene lo dio todo a casi 10.000 kilómetros de su marido.
Sea como sea, las próximas semanas contemplan dos fechas muy importantes para la Casa Real monegasca: el Día Nacional de Mónaco, el 19 de noviembre; y el 10 de diciembre, día que celebrarán su quinto cumpleaños los pequeños Gabriella y Jacques. ¿Se dejará ver Charlene en alguno de estos dos acontecimientos junto a su esposo Alberto?