“Pedro Piqueras es una de las personas más honestas de la profesión”

Esta semana, os quiero hablar de uno de los grandes profesionales que tenemos en nuestro país, Pedro Piqueras. Se ha anunciado que va a dejar de presentar el informativo de la noche en Telecinco, porque se va a jubilar. Tengo que confesaros que la noticia no me ha pillado por sorpresa, porque ya lo sabía. Hace unas semanas, tuve la oportunidad de coincidir con Pedro en la presentación del musical ‘Bailo, bailo’ en el que se rinde homenaje a Rafaella Carrá. 

Pedro y el cocodrilo

Estuve sentada al lado de Pedro y en ese patio de butacas me dijo que ya iba a cumplir 69 años y que quería disfrutar. En ese momento, se me vino a la cabeza el tiempo compartido con él, durante tantos años, en diferentes cadenas de televisión. Por cierto, merecidísimo descanso para que disfrute de la vida, porque sé que él sabe hacerlo. Pedro, no hace mucho tiempo, se ha hecho un perfil de Instagram y  me consta que le ha cogido el gustillo. Le gusta compartir las cosas bonitas de ocio en las que participa. Conocí a Pedro Piqueras cuando yo trabajaba por la mañana en el programa de Jesús Hermida en Torrespaña. Era raro, porque normalmente la programación de entretenimiento siempre se hacía en las instalaciones que TVE tenía en Prado del Rey. Por lo tanto, Jesús y todo su equipo llegamos para revolucionar la paz del edificio de los telediarios de la primera cadena. Recuerdo que un día en nuestro programa trajeron un cocodrilo. Un cámara se acercó demasiado y este intento morderle. Ese cámara, que ya no está entre nosotros, era Antonio, el que fuera marido de Concha Galán, durante mucho tiempo. Volviendo al cocodrilo. Al ver como se revolvió me entró un ataque de pánico. Salí corriendo del plató y me metí en el estudio del telediario donde estaba Pedro probando y empecé a gritar: “Pedro, cocodrilo, cocodrilo”. Él no se acordaba de ese momento, pero yo se lo recordé hace unos días entre risas. Para mí, Pedro es un amigo. 

Quería a mi madre

No un amigo del día a día, porque no comemos, no cenamos y no salimos por ahí. Yo le considero así, porque es una de las personas más honestas profesionalmente hablando. Respecto al trato que él ha tenido con mi madre, solo tengo palabras de gratitud. Sé que si alguien, entre las personas importantes de esta profesión, ha valorado a María Teresa Campos en los primeros puestos ese es Pedro Piqueras. Sé cómo se cogió un tren para venir al tanatorio de mi madre. No olvidaré sus palabras cuando me dijo: “Es única. Cuando ya no tenía que demostrar nada a nadie le ofrecí ‘La mirada crítica’ y se tenía que levantar a las 5 de la mañana. Ahí estaba entusiasmada y encantada de la vida. Hoy tengo profesionales a los que les cambio alguna vez el turno y me montan un pollo”. Sé que Pedro ha sufrido los cambios en la programación de Telecinco. No olvidemos que durante más de una década ha sido líder en su franja horaria con el informativo. 

La confesión de Pedro

Por circunstancias, se cambian los programas o se los llevan a otras cadenas y Pedro sufre sus consecuencias en la audiencia. La marcha de ‘Pasapalabra’ supuso para toda la cadena un roto y Pedro lo sufrió el primero y en primera persona. Cuando yo participaba en los debates de ‘La isla de las tentaciones’ coincidía con él en los pasillos y nos dábamos dos besos, charlábamos un rato y me preguntaba siempre por mi madre. Nunca olvidaré cuando me dijo: “He luchado mucho por levantar los servicios informativos de esta cadena y siento una gran tristeza por irme, no por la puerta de atrás, pero no con el sabor de boca que me hubiera gustado”. No es líder, pero nunca ha bajado la guardia y nunca ha dejado de ser honesto con la información. Pedro: deseo que disfrutes mucho de la vida y que ahora la goces, la exprimas y que no tengas ni un segundo de aburrimiento. Sé que presentar el informativo tantos años por la noche te ha impedido disfrutar de cenas, de espectáculos y del teatro, porque así lo hablábamos la última vez. No olvides que Teresa te quería y que te admiraba mucho, como tú a ella. No olvides que yo a ti también. Como diría mi madre: “Vaya terminando, amiga”. Pues la amiga va a terminar esta semana diciéndoos que cuando estéis leyendo esto me encontraré en un quirófano de un hospital de Madrid. Ya os contaré el porqué.