Madre mía, qué semana de emociones, de estrés y de todo! El martes 8 de marzo, Día Internacional de la Mujer, fui al concierto homenaje a Rocío Jurado. Estoy muy orgullosa de haber podido asistir. Fui feliz y sufrí a la vez de ver a mi hermana, Rocío, en ese escenario hablando ante seis mil personas, mirando al cielo y diciendo a su madre: “Te echo de menos, mamá. Cuánto te he necesitado. Cuánto me hubiera gustado tenerte a mi lado cuando me enfundé ese traje fucsia”. ¡Se me partió el corazón!