Rocío Carrasco tenía que haber profundizado en su dolor por no hablar con su padre durante un año

Hay temas puntuales con dos versiones: la de la peluquera y la de la hija de Pedro Carrasco que está avalada por documentos. Ahí, a mi modo de entender, no cabe opinión alguna. Sin embargo, en la versión de los hechos de cuando Rocío vuelve a ver a su padre, por última vez, cabe la posibilidad de que existan varias opiniones. Hace tiempo dije en televisión que por lo que pude conocer a Pedro Carrasco ponía las manos en el fuego y no me las quemaba que jamás hubiera insultado a su hija. He podido vivir ese amor de ese padre hacia esa hija y esa pasión de Rocío Carrasco hacia Pedro. Al final, su padre era el que estaba en casa, el que la llevaba al colegio y jugaba con ella. Rocío jamás olvidó esas cosas y eso hizo que su relación fuera, particularmente, especial. Eso no significa que Rocío no amara a su madre, pero siempre quiso darle ese sitio a su padre.

Me me parte el alma cuando veo a Rocío llorar viendo las fotografías de sus padres con ella cuando ella era pequeña. Lo que más querían en su vida Pedro Carrasco y Rocío Jurado era a su hija y para mí no cabe opinión en este asunto. Hay gente que dice que lo que le falta a Rocío es haber ahondado un poco más o que la gente la sintiera más cercana cuando ella confesó que llevaba un año sin hablarse con su padre. Sé el dolor que eso le provocaba a ambos y sé que a la gente no le ha llegado lo suficiente el dolor que eso provocó en ese padre y esa hija. Ahí es cuando yo digo que Rocío tenía que haber enfatizado y profundizado más en ese dolor que supuso para ambos y el posterior desenlace con la muerte inesperada de Pedro.

El siguiente capítulo creo que se va a centrar en la figura de Ortega Cano y de alguna manera me preocupa lo que esto pueda significar. Todo el mundo sabe mi relación con Rocío y sé lo que ella piensa, siente y ha sentido hacia el marido de su madre. Confío, porque así me lo ha transmitido durante mucho tiempo, en que llegará hasta donde considere que su madre hubiera llegado.