Como veis, llevo una semana dolorida por el pie y por los audios de la mujer de mi sobrino, José María. No me ha gustado nada que se disparara en algún momento sin piedad contra mi hermana tras su última exclusiva. Deseo con toda mi alma que esta situación que Carmen está viviendo pase lo antes posible y que todo vuelva su ser natural. Sobre todo, espero que mi sobrino valore lo que su madre ha hecho después de inmolarse públicamente por él.No quiero que mi hermana viva, ni un día más, bajo el yugo del que quiere seguir destrozándole la vida. No se puede vivir de rodillas y menos por el que utiliza como marioneta a lo más importante que tenemos en nuestra vida.