Desembarco en esta aventura con la revista Lecturas, con la que he tenido mis más y mis menos a lo largo de mi carrera profesional. Jamás he hecho prensa escrita, para mí es una aventura y un reto estar a la altura de todos los que forman parte de esta familia. En este blog desvelaré cosas que nunca he contado y que pueden ser atractivas para el público. Esta semana estoy feliz, por fin han vacunado a mi madre. No ha sido una tarea fácil que aceptara hacerlo, y lo entiendo, porque le entran los miedos. No se enteró del pinchazo. Agradezco a la doctora Rocío que la haya convencido y acompañado para tranquilizarla. Cuento los días para que le pongan la segunda dosis y esté inmunizada.
Mi encuentro con Almeida
Hablando de vacunas... ¡Madre mía, cómo está el tema político! El pasado Jueves Santo presencié uno de los momentos más bonitos que puede vivir un político. Coincidí con el alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, en el restaurante Gaztelubide. No nos conocíamos. Nos cruzamos, lo saludé y le presenté a mi hija Alejandra. Fue muy cariñoso. Hablamos de la situación política actual y me atreví a decirle que no lo había votado. Me dijo muy simpático: “Jo, no me digas eso”. Fue una escena surrealista. Todo el mundo quería saludarlo, él se pasaba por las mesas como un novio en su boda. De repente el restaurante lo aplaudió, algo nunca visto cuando he coincidido con otros políticos. Se fue muy emocionado llevándose la mano al corazón. No tengo una imagen de ello, me dio vergüenza pedirle una foto. Yo ya tengo decidido mi voto, pero no lo digo porque me gusta tener mi parcela de intimidad. Siempre he arrastrado que para los de izquierdas soy de derechas, y viceversa. Hace unos días volví a mis inicios, presenté los Premios Excelencia Educativa de radio y televisión. Me puse muy nerviosa al principio, pero todo salió fenomenal, me sentí muy reconocida. Doy la enhorabuena a todos los premiados, en especial a Yolanda Rubio por el reconocimiento a su trayectoria profesional.