Por fin llegó el 14 de mayo y la boda de mi sobrino! Después de la pandemia, era la primera boda a la que asistía. Desde que fui a la boda de mi hermana, Carmen, nunca más había vuelto a asistir al enlace de un familiar tan cercano. La verdad es que había muchos nervios y la televisión no contribuyó, especialmente, a la tranquilidad, sino todo lo contrario. En esta boda los novios tuvieron que lidiar con los nervios del momento, con lo que no deja de ser un ‘show’ televisivo en el que participamos todos. Para mí fue una locura. Preservar la exclusiva me supuso en el último momento buscar un vestuario alternativo al que iba a llevar en la celebración para hacer mi trabajo en ‘Viva la vida’. Una vez que entro en la finca, me indican el lugar en el que puedo cambiarme de traje y ponerme el que voy a llevar en la boda.