Digo lo de estar vivo en una semana en la que se me ha roto el corazón al ver la entrevista de Ana Obregón. Muchas veces me planteo si yo podría tener la fortaleza y la dignidad que ella está teniendo. Ana fue muy generosa, y no solo con Bertín. Él era la guía para llegar a esa generosidad que nos dio a todos los telespectadores que seguimos atentamente su dramático y doloroso relato. Lo peor que le puede pasar a alguien en la vida es perder a un hijo. Hablando de reencuentros, estos días también he vuelto a ver a Bertín Osborne. Ha sido en casa de mi hermana, rodeada de mi familia como hace tanto tiempo que no ocurría, pero eso ya lo veréis. Parece que el 2022 está haciendo que las cosas vuelvan de donde nunca tuvieron que salir.
Por cierto, me ha dicho Carmen que alguien le preguntó: “¿Es verdad que María Patiño y tu hermana se llevan bien como se ve en pantalla o es una puesta en escena?”. Soltamos las dos una grandísima carcajada. Para mí sería inviable hacer un papel. Los papelones solo los hago en la ficción. ‘Sálvame Lemon Tea’ solo tiene realidad, a veces cruda y a veces divertida. Estoy agradecida y emocionada, como diría Lina Morgan. Tengo la sensación de que la espera puede haber merecido la pena. Han sido tres años complicados profesionalmente. Pasar de una estabilidad a una incertidumbre cuando uno tiene ya una edad en todos los sentidos no es fácil. Mantenerte firme cuando todo se tambalea a tu alrededor, tampoco. Estoy contenta y me gusta esa palabra. Hace no mucho, Jorge Javier hablaba de la felicidad y yo estoy de acuerdo con él. Es más importante decir que uno está contento a que está uno feliz. Seguramente todos tenemos más momentos de estar contentos que de ser felices, aunque sea más fácil estar contento que estar feliz. Deseo que tanto mi trabajo en ‘Salvame Lemon Tea’ en Telecinco como esta nueva aventura de ‘Juntos. El Debate’ en Telemadrid nos proporcione muy buenos momentos a todos. Al final, es muy necesario vivir intensamente como a mí me gusta, pero vivir contentos.