Los lectores de esta sección se estarán preguntando: “Y esta señora, ¿quién narices es?”. ¡Pues la mujer de Chelo, un ser desconocido hasta ahora, al que produce angustia salir en televisión y ser famosa, lo que provoca críticas sin fin!
Sí, pero… yo te entiendo, Marta querida, porque, al contrario de lo que piensa mucha gente, hay personas a las que les gusta el anonimato y su mayor tesoro es su intimidad. Y más si, como parece, hay problemas de salud por en medio. En vez de cargar contra ella, pensemos en cómo esta pareja ha normalizado su condición, hasta el punto de que podamos decir “la mujer de Chelo” sin que nadie se escandalice, cuando hace poco tales palabras hubieran merecido la hoguera. Estamos en los días del Orgullo LGTBI y tanto Marta como Chelo, aunque sea por eso que parece tan sencillo, merecen nuestro reconocimiento.