¿Conviene a unos reyes modernos, que quieren optar por un perfil austero y discreto y una forma nueva de entender la monarquía, la presencia de la emérita a su lado? ¿No es un recordatorio de otros modos de reinar, de un pasado que se intenta superar? Muchos dicen que apartar a Sofía resultaría injusto, porque sería hacerle pagar por los presuntos pecados del marido. Pero gracias al marido es reina, si no sería una princesa griega, pobre y exiliada, como su hermana, y no disfrutaría de palacios ni riquezas. Aunque al final se optó porque asistiera a Oviedo de la forma más inocua posible, posando tan solo junto a los reyes y sus hijas en la entrada de los premios, la incomodidad de los cinco era palpable.