Pilar Eyre

Pilar Eyre

Joaquín Sabina

Sabina, de mal humor

Dos encuentros fortuitos esta semana de 'reentrée': me cruzo en la estación de Atocha con un Joaquín Sabina pálido, vacilante y malhumorado. Pregunto qué le pasa: "Tiene diarrea, ha anulado su concierto en Barcelona y está enfadado".

Llego a casa, la típica nevera vacía y me bajo al japonés de al lado. Miquel Iceta, el simpático (y bailón) político socialista también está cenando, pero no se entera porque no hace más que mirar con ojos de cordero degollado a su acompañante, que... que... ¡adiós! ¡Hasta la semana que viene!