Pilar Eyre

Pilar Eyre

iñaki urdangarin

El rey Juan Carlos está buscando trabajo a Iñaki Urdangarin en el extranjero

Ansiedad, impaciencia, euforia, tristeza, depresión. Son las cinco fases por las que pasa Iñaki Urdangarin cada vez que sale de permiso. “Es un patrón de comportamiento que se repite en cada interno... Están nerviosos, duermen mal, en la calle se bloquean y, al volver al centro, necesitan ayuda terapéutica porque caen en un profundo abatimiento, ya que creen que no han aprovechado los momentos que han pasado con la familia y, además, el aislamiento les resulta insoportable”, me comenta una psicóloga de prisiones.

Menos escolta

En estos seis días que la pareja ha estado en Vitoria apenas se ha dejado ver, ya que solo disponía de dos escoltas, lo que ha limitado sus actividades, por seguridad. Recordemos que en su anterior permiso llevaba once, lo que suscitó críticas por el dispendio público que representaba. Han ido al Santuario de Oro, a comer a los restaurantes de la zona y han paseado brevemente por la plaza de Abastos.

familia iñaki urdangarin

Arropados por la familia de Iñaki

Si la pareja se reúne en Vitoria es, sobre todo, para que no sean tan evidentes los desprecios que sufre por parte de la familia real. “Si yendo sola ya la tratan como una apestada, imagínate yendo con Iñaki...”, me comenta un incondicional de la infanta Cristina. Tienen las puertas de Zarzuela cerradas, no pueden alojarse en un hotel y tampoco poseen casa propia. La familia de Iñaki los arropa incondicionalmente, creen en la inocencia de su ‘Txiki’ y consideran que se ha cometido una gran injusticia con él y con doña Cristina. ¡Están indignados por el trato que recibió en el entierro de doña Pilar de Borbón! ¡Y el cabreo monumental viene de lejos!

Como me contó una amiga de la familia un día: “La hermana de Iñaki me ha llegado a decir: si mi padre viviera y viera lo que están haciendo con Txiki, ya habría prendido fuego a la Zarzuela”. Ahora la gran incógnita es qué pasará cuando Iñaki quede en libertad. Don Juan Carlos está intentando encontrarle un trabajo en el extranjero, ya que los reyes no quieren tenerlo cerca. Quizás se lo podría conseguir Corinna, que tenía una relación tan estrecha con Iñaki que lo llamaba, cariñosamente, “mi chico de oro”. ¿Por qué no? Ya le propuso hace años un cargo en la Fundación Laureus, con un sueldo anual de 200.000 euros, que Iñaki rechazó.