La Reina está triste, ¿qué tendrá la Reina? Me cuentan que sigue de forma obsesiva lo de Cataluña, lugar que conoce bien desde que su hermana estudiaba Económicas en Barcelona, y en verano se dedicaban a recorrer la costa en autostop, de camping en camping mochila al hombro.
Lo reveló Letizia en sus primeros Premios Príncipe de Asturias, y lo hizo en perfecto catalán, por cierto. Con amigas de la sociedad de Barcelona tenía un chat propio, que está inactivo desde que es reina y ya no se la ve cenando en Il Giardinetto ni en conciertos de rock. Pero sí ha acudido, en la más absoluta privacidad, al Hospital Sant Joan de Déu, a la cabecera de niños enfermos. No me lo estoy inventando para dulcificar su imagen, sino porque así me lo ha manifestado una madre sufriente y agradecida.