1 La cara de Letizia
Siendo presentadora de televisión aprendió a disimular un malestar físico, una noche sin sueño y sus emociones. Pero su evidente rostro de enfado tenía un destinatario: su marido. Apartaba la vista cuando él la miraba, rehuyó todo contacto, parecía no escuchar cuando él hablaba, tuvo un gesto como de leve hartazgo incluso... Quizás tuvieron una leve pelea conyugal que arreglaron por la tarde en esas pocas horas que permanecieron en casa.
2 El abrazo de Leonor
La hija le pasó el brazo por los hombros a su madre y parecía más adulta que ella. Yo lo interpreté como una mediación entre sus padres, “va, mamá, que tampoco es para tanto”. Letizia asintió, pero siguió enfurruñada como una cría.
3 El traje de la princesa
Una difícil elección entre la formalidad y el glamour atemporal, pues se sabe que esta imagen formará parte de su biografía para toda su vida y más allá. Un traje sastre parecido al uniforme militar que tantos elogios le valió, y ese color blanco símbolo de pureza y esperanza. Perfecto.
4 El truco de los zapatos
Los zapatos de la infanta Sofía más planos ya no pueden ser, solo le falta ir descalza o de rodillas. Asumamos de una vez que es más alta que su hermana. No pasa nada.
5 Estilismo complicado
La presidenta del Congreso, Francina Armengol, llevaba un vestido muy bonito y unos zapatos muy feos. Estuvo bien, en un discurso plagado de lirismo que leyó con la entonación justa.
6 El protocolo, mal
Mejor dicho, inexistente. Nadie les decía cómo se tenían que poner, cómo se desabrochaban los collares, el orden en que tenían que cruzar la puerta... Padres e hijas dudaban, se consultaban con la mirada, en algún momento Felipe expresó un ligero enfado y Letizia se alzó de hombros como diciendo a mí no me mires... Es urgente buscar un Mondejar, un Sabino, un organizador nato que ordene, temple y actúe.
7 El besamanos
¿Qué le diría Felipe González a Letizia, que escuchó con imperturbabilidad extrema? ¿Y Aznar a la heredera? ¿Qué sintió Santiago Abascal cuando Letizia con un gesto de muñeca impidió que el líder de Vox le besara la mano, como era su propósito? También recibió una mirada gélida la genuflexión de Esperanza Aguirre, la única invitada que hizo una reverencia.
8 La enigmática firma
¿Qué le llamó la atención a Letizia en el libro de firmas? Algo que hizo que lo leyera dos veces, una sentada y la otra de pie, y se lo señalara a sus hijas, que lo miraron con una leve sonrisa en los labios.
9 El bolso de Letizia
La reina, que no suele llevar bolso, ese día no quería separarse de él. Fue a buscarlo expresamente algunas veces y al final, en la comida, se lo puso sobre las rodillas. ¿Qué contendría aquella carterita azul?. ¿Esperaba alguna noticia de última hora en el móvil?
10 El brindis
Que a los 18 años Leonor no sepa brindar y tampoco haya probado nunca el champán, cómo sugerían los gestos a sus padres, nos causa asombro. O es muy inocente o los inocentes son sus padres.
11 El discurso del rey
El discurso del rey en el palacio real fue muy emotivo porque prescindió de los habituales y antipáticos latiguillos “la reina”, “la infanta Sofía”, “la princesa de Asturias” para optar por unos sencillos “Leonor”, “tu madre”, “tu hermana Sofía”. Pondría la mano en el fuego a que ha sido una sugerencia de Letizia.
12 Letizia, incomoda
Nadie echó de menos ni a Juan Carlos ni a Sofía en la ceremonia de la jura, pero es curioso constatar que durante muchos años hemos pensado que la tensión e incomodidad de Letizia en este tipo de actos se debía a la presencia de su suegra, pero ahora hemos visto que en realidad su actitud negativa puede tener otros orígenes.
13 La misteriosa tarde del emérito
Juan Carlos pasó la tarde en la Zarzuela, ¿qué haría?. ¿Acariciaría con nostalgia su fabulosa colección de relojes, se acercaría al pabellón de caza para visitar los 500 cadáveres de animales allí expuestos?. ¿Habló con su hijo?. ¿Y con su mujer? Quizá ni siquiera se vieron, ya que salieron en coches distintos rumbo al Pardo.
14 Los desplantes de la fiesta en El Pardo
Las ausencias más notables de la fiesta privada fueron las de Juan y Pablo Urdangarín y la de Victoria Federica que, evidentemente, no asistieron porque no les dio la gana. Y no solo no fueron, sino que quisieron que el mundo entero lo supiera, añadiendo al desaire una humillación pública inexcusable.
15 Un ex de Letizia
Una presencia muy especial para Letizia: el navegante Kitín Muñoz, que fu
e como marido de la princesa Kalina de Bulgaria. Recordemos que Kitín y Letizia mantuvieron un breve romance de tres meses cuando ambos eran libres.
16 Leonor no hablo con su abuelo
Juan Carlos en el guateque no interactuó ni con Letizia, ni con su hijo, ni con Leonor, ni siquiera se despidió de ellos cuando se marchó. Estuvo con su hermana Margarita, con su sobrina Zurita, con su nieto Froilán y los Bulgaria, aunque sí se acercaron a saludarle la mayoría de los invitados.
17 Letizia se despidió de su hija mayor
Esa noche Letizia se acostó con la íntima satisfacción del que ha cumplido con su deber educando a Leonor de una manera impecable, pero con la tristeza de saber que a partir de ese momento su hija ya no le pertenecía a ella, sino a su país.
18 Leonor, blindada de cara al mañana
El futuro. Durante los últimos años se nos ha avisado de que, siendo Leonor menor de edad, no podíamos informar sobre ella, dando a entender que a partir del 31 de octubre las cosas iban a cambiar. Pero no es cierto. Ahora es la heredera y el blindaje será total y absoluto. Tiempo al tiempo.