Pregunto a un buen amigo de don Juan Carlos si este ha pasado miedo antes, durante o después de su operación coronaria,y ríe sin alegría: “¿Miedo, el rey? ¡En ningún momento! ¡No olvides que es militar y los militares no le tienen miedo al dolor físico!”.
¡El legendario valor de don Juan Carlos! Un médico prestigioso, un urólogo catalán, antiguo ayudante del mítico doctor Puigvert, me lo corrobora: “En 1981, nos llevaron de urgencia, de noche, en avión privado a la Zarzuela. ¡El rey había tropezado con una puerta de cristal de la piscina!”. Yo balbuceo. “Pero... ¿un urólogo? ¿Qué pintabais allí?”. Y prosigue el entonces joven médico: “Se había causado lesiones en otras partes del cuerpo, sobre todo en el brazo, pero también se había herido el escroto...Y le hicimos las curas en vivo. Y aguantó sin quejarse, bromeando incluso, ¡con lo que duele eso!”.
Otra cuestión, me dice el amigo de don Juan Carlos con tristeza, es la soledad que rodea al emérito desde su abdicación, y que se ha puesto en evidencia en estos días en el hospital. “¡No hay un español, por humilde que sea, que esté más solo que el rey! A pesar de que es hombre sin miedo, no quiero ni imaginar lo desamparado que se sentiría esa primera noche antes de la operación, sin nadie que le cogiera la mano o le susurrara: ‘no te preocupes”. Voy a decir algo, pero me interrumpe: “¡Letizia me es igual lo que haga! ¡Es solo la nuera! ¡Pero los hijos no pueden ir solo de visita cuando el padre ha sufrido una operación a corazón abierto! ¿Y la mujer? ¡O se está a todas o no se está a nada! ¿Prebendas, honores, estatus, sí. Pero quedarse en el hospital, al lado de su marido, no?”.
El círculo íntimo del rey, cada vez más pequeño, no aprecia a doña Sofía. “Debería haberse separado cuando se lo propuso su marido, así la situación estaría más clara...”. Yo me sorprendo, pues creía que era don Felipe el que había prohibido este divorcio. Pero mi informante menea la cabeza: “Actuó así a instancias de su madre... Don Juan Carlos ha sido un mal marido, es cierto, pero a ella le gusta mucho ser reina”.