Julio Iglesias. No actúa en España desde hace ocho años, no canta en público desde un malhadado concierto en México en el que se cayó en el escenario, y su última actuación privada fue en Moscú, participando en el cumpleaños de un magnate ruso antes de la pandemia, un ‘bolo’ por el que cobró dos millones de euros. No saca disco desde el 2017, uno de duetos en el que no participó su hijo Enrique, por cierto. En 2018 anuló sin dar explicaciones su gira por varios países, excepto Israel, uno de sus lugares favoritos, ya que su madre era judía. Y allí pronunció la célebre frase de “yo también soy judío, pero de la cintura para arriba… de la cintura para abajo soy internacional”, que ocupó la portada de todos los periódicos israelíes.