No es cierto que nadie sepa dónde están los reyes en sus vacaciones privadas. El Gobierno está enterado de dónde se encuentra el jefe de estado en cada momento, hace meses se le comunicó de forma oficial el destino, itinerario y movimientos para que esté localizable en cualquier circunstancia. Exactamente lo mismo que el Ministerio del Interior, que debe desplazar para la protección de la familia real, en lo que se conoce como Operativo Vacaciones, alrededor de cincuenta agentes que se turnan para ofrecer servicio siete días sobre siete y veinticuatro horas sobre veinticuatro. Por supuesto, tienen que haber pedido el preceptivo permiso de armas para poder portarlas en el extranjero y los vehículos blindados correspondientes. También están enteradas de este viaje las embajadas de todos los países que se visiten que, a su vez, avisarán a las autoridades locales para que se coordinen con los departamentos de vigilancia y escolta.
Asimismo, el grupo que siempre acompaña a los monarcas, desde el médico hasta el militar de alto rango y asistentes, también se desplazarán con ellos. La estilista, maquilladora y peluquera que suelen acompañar a Letizia podría ser que en esta ocasión no lo hagan, aunque también es cierto que cuando uno se acostumbra a estos cuidados es muy difícil prescindir de ellos. Es lógico pensar que también la familia está enterada del lugar de estas vacaciones, no solo la de los reyes, sino la de todas las personas que forman parte de la expedición.
Los únicos que no sabemos dónde están nuestros reyes somos los ciudadanos españoles. No tenemos ni idea. Por no saber, no sabemos si han pasado estos quince días juntos o si han estado acompañados de amigos o de la familia, de Letizia, por supuesto. Con la edad que tienen Leonor y Sofía quizás han preferido viajar con su grupo, sobre todo si tenemos en cuenta las intensas actividades de estos últimos meses y las exigencias del nuevo curso. También desconocemos si Letizia y Felipe han hecho las vacaciones juntos o separados. Lo único que podemos afirmar con total seguridad es que el martes 13, después del paseo “horribilis” por el centro de Palma, Letizia y sus hijas partieron del aeropuerto mallorquín a las seis y media de la tarde para no regresar. Y desde entonces no se las ha vuelto a ver. Felipe ha estado dos días en un acto oficial en República Dominicana. No demasiado bronceado, lo que hace sospechar que no estaba en un destino de playa, y muy alegre y simpático. Después volvió a... ¡no sabemos¡ ¡misterio sin resolver!
El precio de una foto
Y probablemente no lo sabremos nunca. Han quedado atrás lo tiempos en los que los paparazis se desplazaban semanas enteras por tierra, mar y aire para conseguir una foto exclusiva de cualquier miembro de la familia real. Una inversión de mucho dinero que al final se recuperaba con creces, por la avidez que existía por este tipo de contenidos. Letizia con bikini y gafas de buceo, el viaje de novios de Marichalar y Elena, Felipe con Isabel Sartorius en una canoa... Una fotografía de Lady Di en Mallorca o Carolina de Mónaco cazando en Toledo te podía arreglar no solo el verano, sino el año entero. Ahora no compensa ni el gasto ni el esfuerzo realizado.
Por una parte, ya no se pagan las cantidades que se abonaban entonces y otra razón podría ser que, aunque se consiguiera “la” foto, nadie querría comprarla por miedo, respeto o prudencia. De hecho, en el viaje de novios, Felipe y Letizia estuvieron en 32 países de tres continentes distintos con diez maletas y nadie los pilló. Entonces fue Corinna, en aquella época amante de Juan Carlos, quien organizó el viaje e instruyó a Letizia en todos los secretos de un buen camuflaje. Letizia se convirtió en una alumna diligente que, al parecer, se pasa todo el año planificando estos ocios veraniegos. Pero es natural que con tanto misterio se disparen los rumores.
Yo recuerdo que, cuando trabajaba en El Mundo, me hicieron llegar una foto de una estancia secreta de los reyes en la ciudad maya de Chichen Itzá. La publicamos advirtiendo que no estábamos seguros de que fueran ellos, ya que era muy borrosa. Otro año se dijo que estaban en el Algarbe, en el palacio de sus amigos los Pereira Coutinho..., otro en Finlandia, otro en Croacia, en Mikonos. En el año 2011 en Nueva York... Son informaciones de avistamientos de turistas españoles que, sin embargo, no aportan ninguna imagen, algo muy extraño hoy en día, cuando todos llevamos un equipo fotográfico en el bolsillo. La credibilidad de estos rumores, por tanto, es bastante baja.
El gasto de las vacaciones
Aunque es lógico que todos tengamos una hipótesis. La mía es que este año han ido a un país lejano. Si estuvieran cerca hubieran acudido al funeral de Juan Gómez Acebo, primo hermano de Felipe, que debía celebrarse el día 15 de agosto en Madrid, pero que fue aplazado para septiembre seguramente a sugerencia de la familia real ante la imposibilidad de llegar a tiempo. ¿Nos debe importar dónde van los reyes en vacaciones? Algunos dirán que el gasto, que puede calcularse en medio millón de euros, les obliga a compartir con nosotros el destino de sus viajes privados, pero la verdad es que esta cantidad de dinero sería la misma tanto si lo sabemos como si no lo sabemos. Yo confieso que tengo curiosidad por conocer, más que dónde han ido, quiénes han ido. Eso sí que me gustaría.