Flor de María Neira. ¿Quién recuerda este nombre? Quizás solo Ortega Cano. Porque hace casi veinte años, Flor de María ocupaba portadas. Esta peruana afirmaba que tenía una hija, llamada Zoila Jezabel, que era hija del torero. “¡Ortega tiene una hija secreta en Perú!”, proclamaba con desenfado la prensa de la época. La niña, de rasgos quechua, habría sido concebida en 1990 en Lima, donde estaba toreando Ortega, cuando aún no conocía a Rocío Jurado.
Primero la noticia se desmintió rotundamente. Después Rocío afirmó, misteriosa: “Son cosas que le pueden pasar a cualquiera”. El matrimonio había adoptado a sus hijos en Colombia y José anunciaba su vuelta a los ruedos. ¡Eran una máquina de titulares! Sigilosamente, Flor de María y Zoila Jezabel desaparecieron, no se sabe si hubo acuerdo bajo mano o amenazas de querellas. Ahora, me causa extrañeza saber que la persona que, supuestamente, estuvo detrás del montaje es… No, no lo digo, que ahora me cae bien y el pobre está encerrado en ‘GH’ y… ¡Ay, casi se me escapa!