Eh, ¿ya? ¿Ya podemos hablar de los Juegos Olímpicos que se celebraron en Barcelona en 1992? ¡Ahora hace justo 25 años! Yo los cubrí para Televisión Española en su vertiente más gamberra en un programa dirigido por Mainat y presentado por Inka Martí, hoy jubilada esposa de Jacobo Siruela y entonces novia del productor Gay Mercader.
¡Me ocurrieron tantas cosas! Entrevistamos a Arnold Schwarzenegger, que me pareció listo, bajito y dentudo. Y a Jack Nicholson y Bruce Willis, que bebían whisky a las diez de la mañana (y se notaba). Comí con la princesa Ana de Inglaterra, que se quitó sus viejos zapatos debajo de la mesa, y tuve que ponerme a cuatro patas para buscarlos. Y subí en un ascensor del hotel Princesa Sofía con tres reinas, Sofía, Ana María de Grecia y Beatriz de Holanda, y la gran duquesa de Luxemburgo. No sabiendo qué hacer, opté por permanecer en posición de reverencia todo el trayecto. Entre ellas, comentaron en inglés mi minusvalía física (joroba): "Qué pena, tan joven".
¡Y lo de Jesús Aguirre! Conseguí que el duque de Alba viniera al programa engañándole como a un chino: "Es elegante y serio, solo hablaremos de literatura". Mientras llegaba nuestra hora, veíamos en la sala Vip la primera parte: la vedette Refina Do Santos, con un apretado corsé con el pecho al aire, jugaba al billar con Paquito Clavel y gemía: "¡Las bolas que más me gustan son las de Paquito!", y le metía mano al paquete, yo palidecía, y le notaba a Jesús ganas de salir corriendo. Pero aguantó y contó que "Cayetana una vez fue en metro, y se divirtió mucho".