María Teresa Campossaliste en ‘Sábado Deluxe’ para reclamar a los paparazzis que te dejen en paz; que no podías salir de casa y el acoso terminaría con tu salud. Una petición sensata. Sí, pero…
En realidad, Teresa, el programa fue una carta de amor a Bigote Arrocet. Tú misma contaste que no respondía a tus mensajes y, mujer de televisión al fin y al cabo, utilizaste las armas de tu oficio para intentar conquistarlo de nuevo. Los poetas escriben madrigales, los pintores retratan a sus amantes, y tú dedicaste, con la cálida complicidad de Jorge Javier, todo un programa a intentar recuperar el afecto del hombre del que sigues prendada. ¡Tus ojos, cuando hablabas de él, no tenían ni un día más de quince años! Nos enamoraste a todos, pero tú no querías fascinar multitudes, si no a una sola persona. Ojalá lo hayas conseguido.