Pilar Eyre

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Kiko Matamoros a Pilar Eyre: "Soy muy enamoradizo, pero estoy libre, como los taxis"

La voz de Kiko Matamoros tiene el tono cansado del que está de vuelta de casi todo. “Hombre, esto de separarse después de 20 años tampoco es una fiesta, como comprenderás”, me dice. Y le pregunto: “¿Pero qué te duele más, la separación o lo que está contando tu hijo Diego?”. Hace un largo silencio. “¡La separación! Porque lo de…(duda) este c… es mentira. Las barbaridades que cuenta son indecencias inventadas. ¿Tú crees que le he hecho confidencias a ese canalla?”, responde. Le pregunto qué es mentira exactamente. “¡Que yo le haya puesto un piso a alguien! ¡En mi puta vida lo he hecho! ¡Ni regalos caros, ni traerme a nadie de Tenerife!”, afirma. “¿Y lo de las 30 mujeres con las que has sido infiel a Makoke?”, le insisto. Se pone irónico y me dice: “¡Son 700! Y no he estado seis años con cada una, sino 15. ¡Mentiras, mentiras, mentiras! Y lo otro… Déjalo, es malo y creo que no está bien de la cabeza”, zanja Kiko.

Cuando le hablo sobre si no ha tenido una historia de amor importante, se pone serio y vacila buscando las palabras. “Ha sido una historia de, digamos, entretenimiento que ahora doy por mal empleada. ¡Me arrepiento tanto!”, confiesa. “Quizás temes que ella hable”, le digo. Su respuesta es rotunda: “Nunca lo hará. Lo que me apena de verdad es causar dolor a Makoke, que se haya enterado así”.

Jorge Javier Vázquez pronosticó que volverían a estar juntos, pero Kiko es muy claro: “Son cosas de Jorge. No vamos a volver, te lo juro, Pilar. Ninguno de los dos tenemos ni interés ni intención”. Y sigue: “Pero quiero que gane ‘GH VIP’ y que la vida le vaya bien. ¡Si lo que más me joroba de Diego son las mentiras que cuenta sobre Makoke, sobre su pasado y sobre si era consentidora! He intentado protegerla de tanta insidia. Tenía que ir al ‘Deluxe’ y puse la condición de no contratar a Diego en tres meses, el tiempo que dura ‘GH VIP’. No aceptaron. Me enfada que hayan caído en el juego sucio delirante de mi hijo”. Tímidamente argumento que hay gente que piensa que todo es un montaje. “¡Qué me importa lo que piensen cuatro gilipollas!”, suelta. Le pido también que me aclare si volverá a televisión. “Lo dije para ver la cara de Lydia Lozano. Me gusta hacerla rabiar”. Y precisa: “A ‘Sálvame’ no volveré, pero voy a seguir de Defensor. Estaba bien porque era un ratito, pero ahora mis temas se alargan. ¡Pensaba que estaba bien pagado, pero ahora creo que es poco para todo lo que genero!”.

Le pregunto si echa a faltar la vida en familia y Kiko responde amargamente: “Pues no. ¡No me ha salido muy bien! Mira la cosecha…”. Pero rectifica rápido: “Con Laura he tenido mucha suerte. Está conmigo, ayudándome”. Inquiero si vive con ella: “No, estoy en un hotel, porque, al contrario de lo que se dice, no tengo problemas económicos”. Le pregunto si se ha lanzado a la mala vida. “Viajo mucho, salgo bastante, he dejado de leer porque con el estrés no me concentro. Pero estoy algo cansado, la verdad”. Le auguro que pronto encontrará pareja porque es muy atractivo y titubea: “Soy muy enamoradizo, pero ahora se ha puesto muy difícil enamorar a una mujer. Quieren compromiso y ya no estoy para eso”. Hablando en nombre de muchas, dejo ir con bastante interés: “¿Tienes a alguien?”. Lanza una carcajada: “No, no. Pon que estoy libre como los taxis”.