¡Julio Iglesias vuelve! ¡Este verano! ¡Y a inaugurar el nuevo estadio Bernabeu, nada menos! Esa es la intención del grupo financiero que está detrás de esta propuesta, que tiene la simpatía de Florentino Pérez y del propio Julio. Y es que la fecha lo merece: en 2023 Julio Iglesias cumple 80 años, 50 de carrera, y se abren las nuevas instalaciones de su querido Real Madrid, donde jugó de joven antes de que su accidente de coche y un tumor acabaran con su incipiente carrera de futbolista.
No piensa en la retirada
Y precisamente ahí radica el único escollo para llevar a cabo este recital que pretende reunir a cien mil personas: su castigada espalda. Pero Julio tiene tal fuerza de voluntad que es capaz de desafiar todos los pronósticos con tal de cantar en su tierra a lo grande, como se merece. Porque de cabeza y de ánimo está fenomenal, me confía López Feliu, cabeza de Avanza, la financiera impulsora de esta iniciativa. “Canta y toca la guitarra todos los días, da conciertos particulares en todo el mundo, pero tiene la espina clavada de España, lleva a su país en el corazón”. Pregunto si sería su recital de despedida y el hombre se horroriza, “no, esa palabra no entra en su vocabulario, pero sería el más importante de su vida, sin dudarlo”. También hay un grupo de amigos que se están moviendo para que le den el premio princesa de Asturias a las Artes, un reconocimiento que le haría mucha ilusión y que no se entiende como no le han concedido todavía.
Alejado de su país
Y es que, aclamado en todo el mundo, la relación de Julio con su país siempre ha sido muy tensa. Hace ahora doce años nada menos, en diciembre de 2011, comunicó en rueda de prensa en el Instituto Cervantes de Madrid que se retiraba de la vida pública. El tenista Rafael Nadal le acababa de dar un premio por su trayectoria profesional, “me voy muy agradecido a la vida por todo lo que me ha dado, pero ya no quiero concurrir a más actos públicos, aquí pongo punto final”. Aunque dio a entender que seguiría participando en conciertos y grabando discos “a pesar de que mi voz es débil ahora”, dijo que su decisión era irrevocable.
Había lágrimas en muchos ojos, también en los de esta periodista. Desde entonces todo ha ido a peor. Se anuncian giras que se suspenden con diferentes excusas, actuaciones que se cancelan… Ha parado la producción de dos series como mínimo sobre su persona, una basada en el libro de Alfredo Fraile, ya no visita su casa de Ojén, ¡parece que le de miedo pisar su patria!
Su entorno habla
Pero ahora va en serio. Hablo con un viejo amigo suyo y me dice que sí que le apetece venir, aunque no le gusta que le recuerden que cumple 80 años. Que es cierto que está muy bien, que se cuida la espalda con un fisio dos horas diarias, que sigue bebiendo Vega Sicilia, que le envían marisco desde las Rías Baixas y que dejó de tomar el sol cuando tuvo un carcinoma de piel, pero que nada todos los días. ¿Y su ánimo? “Tiene una rapidez mental increíble, lee cuatro periódicos y está al tanto de todo lo que se dice de él…”. ¿Incluso de lo de Javier Santos? El amigo calla y al final confiesa que ese tema le duele.
“Cada vez que se menciona en la prensa se lo noto, nunca lo comenta, nunca me ha dicho nada, pero cada vez que ve su nombre en algún periódico español le afecta mucho”. Le pregunto también si tomará ejemplo de Manuel Benítez, que ha reconocido al fin la paternidad de su hijo Manuel, “creo que no, piensa que el caso es distinto, al Cordobés hijo le dieron la razón los tribunales y a Javier no”.
Con la hija que tiene más contacto es con Chábeli, “a veces parece ella su madre y él el hijo, le riñe y le aconseja”. ¿Y Miranda? “Miranda es una gran madre, lleva la intendencia de la familia, es organizadora, eficiente, tiene una solución para cada problema, Julio confía en ella a muerte… pero no viven juntos”.Julio está en Bahamas y Miranda pasa mucho tiempo en Nueva York, donde estudian sus adorables gemelas.
El matrimonio tiene casas en casi todo el mundo, no olvidemos que la revista Forbes cifró el patrimonio de Julio en mil millones de dólares. “Pero el dinero no le importa, no sabe ni lo que tiene, sigue siendo un artista y lo que más le gusta es crear. Toca la guitarra, compone y ahora escribe mucho, sus pensamientos, recuerdos, anécdotas de su vida… A veces dice que lo publicará, que será su auténtica biografía porque todos los que han escrito sobre él han mentido o se han centrado solo en chismes, pero luego me comenta que lo ha roto porque son cosas muy íntimas y no quiere molestar a nadie, y al final me pregunta: ‘¿A quién le van a importar?’ Es que Julio es increíblemente modesto, cuando lo elogias parece que no se lo cree, es una mezcla curiosa porque por una parte tiene un ego inconmensurable y por otra parte es muy inseguro”.
Y me hace una sorprendente confidencia: “Julio siempre está acompañado de gente, pero en realidad es el ser más solitario del mundo”. Pues vamos a remediar eso, hombre.