Actualizado a
Fue el 19 de junio de 2014. ¡Los treinta minutos más duros e importantes de la vida de Letizia Ortiz! Debajo de su impecable vestido de Felipe Varela, con el rostro cuidadosamente maquillado, aunque parecía que se hubiera peinado ella misma, seguramente nunca ha estado más guapa. En apariencia serena, las tormentas más terribles sacudían su alma. Habían sido unos años espantosos para llegar a esto, una travesía del desierto que hubiera acabado con el equilibrio de la más fuerte de las mujeres. Unos años insostenibles para la Corona española, pero también para el corazón sensible de aquella muchacha plebeya que se había casado con su príncipe azul con todo el amor del mundo. “Con el ejemplo impagable de la reina Sofía quiero llegar a hacerlo bien”, había confesado con ingenuidad el día de su pedida de mano.