Javier Bardem, tienes un Oscar, un Globo de oro y mil premios más. Eres una estrella planetaria, seductoramente sexy. ¡Ningún actor español, ni Antonio Banderas, ha llegado tan alto! Estás casado con otro mito, y por tener, tienes hasta la parejita. Deberías ser amado por todos, sí, pero…
En lugar de despertar admiración, te odian y te insultan sin reparos como si fueras un muñeco de pim pam pum. Subnormal, imbécil, casposo, ignorante, etarra, bobo… son solo algunos de los epítetos que te han dedicado sin que nadie se haya escandalizado. Supongo que todo viene de que te manifiestas en público como un hombre de izquierdas. Pero es que tampoco he visto que los tuyos alzaran la voz para defenderte. Ya sé que te reirás. Pero aquí me tienes para todo lo que necesites. Y cuando digo todo, es todo… Y tú ya me entiendes.