¡Éxito total a pesar de las voces agoreras que auguraban fracaso! Isabel Pantoja tiene ya casi todo el pescado vendido en el Palau Sant Jordi de Barcelona a un mes de su concierto llamado ‘Hasta que se apague el sol’. En estos momentos, tan solo quedan 500 entradas libres en un aforo de 17.000, que van desde 35 hasta 190 euros, y eso que la promoción ha sido escasa. Aunque las fieles a Pantoja no necesitan que las animen y se están organizando decenas de autobuses para acudir desde pueblos lejanos el 18 de febrero, 21.30 h.
Isabel cobra por este concierto nada más y nada menos que 200.000 euros, orquesta, transportes y hotel incluidos, y me cuentan que sigue al minuto la venta de entradas. Como todas las grandes artistas, se muestra insegura y siente miedo: “¿Acudirá el público?, ¿continuarán queriéndome?”.
Ahora –eso sí–, conociendo el ardor de sus fans, ha descartado cualquier posibilidad de firma de autógrafos, selfis o contacto físico. Tiene medidos los bises y saldrá por una puerta posterior a toda pastilla con el público aún sentado. Pero, para dejarlo bien claro, cuando compras una entrada te puntualizan: “No hay posibilidad de encuentro con la artista”.