¿Nos estamos poniendo tristes? ¡El dios de los payasos no lo permita! ¡Aquí empieza la diversión! El otro día llegó una amiga mía de la India. Había visitado el Taj Mahal con un guía, que le comentó “ya se lo he enseñado a una compatriota suya, ¿usted también quiere que lo cierren?” Mi amiga se mostró sorprendida y el hombre le aclaró que “la mujer se quejó de la cantidad de turistas que había y me dijo que deberíamos reservarlo ciertos días solo para personas importantes como ella.” El guía arguyó que hasta Obama había visitado el templo sin protestar y la mujer repuso, “¡es que yo soy más importante que Obama!” Mi amiga, estupefacta, preguntó si la susodicha era delgada temiendo que se tratara de… Sí, esa en la que están ustedes pensando… El otro dijo que no y sacó trabajosamente un papelito del bolsillo, “lo he apuntado aquí porque no entendí muy bien el nombre”. Y mi amiga leyó, “Rita Barberá”.
¿Se creían ustedes que esta semana no íbamos a hablar de la Presyler? ¡Error! Isabel, Patricia y Mario. Lo llaman triángulo, pero yo sé que en realidad es un cuadrilátero. Porque hay una actriz guapa y llena de talento que cada vez que abre una revista y ve a Mario con Isabel comenta entre apenada y sardónica, “pero ¿no decía que yo era la mujer de su vida y que me iba a amar eternamente?” Fue a causa de la atracción no correspondida que sentía Mario hacia ella por lo que Patricia, enfadada, se fue a Lima el año pasado y dejó el campo libre a… Isabel.