Froilán ha pasado unos días en Marbella en compañía de un amigo dj

Froilán

¡Sin estas noticias, el verano no sería verano! Una. Marbella: el inefable Felipe de Marichalar, alias Froilán, ha pasado unos días en el hotel Coral Beach en compañía de un amigo dj. Es el mismo hotel al que iban las Campos en sus tiempos de esplendor. A Terelu solo se la vio un día visitando a una pareja amiga (sí, fue cuando comentó lo molesta que estaba con Telecinco por programar su reality según un calendario disparatado). Dos. Marbella vintage (aviso, va de batallitas). Cuentan los compañeros de LOC –felicidades por esos 500 números– que se han hecho novietes los hijos de Philippe Junot y Marta Chávarri. Pero la primera novia que Junot trajo a España fue ¡Sofía de Habsburgo! ¡Hace 35 años y yo estaba allí! Philippe y Sofía se alojaban en casa de unos amigos franceses, nos fuimos a escalar la tapia con una escalera de mano y vimos que la princesa tomaba el sol en bolas al lado de Philippe, vestido y leyendo el periódico. Aquella indiferencia y pasotismo soliviantó a los paparazzi (solo hacia siete años que había muerto Franco) y empezaron a aullar: “¡Cordera, ven que un español te pondrá mirando a Cuenca como te mereces!”. A estos rugidos se unieron los albañiles de una obra cercana, y cuando la camarera uniformada sacó un melón troceado a la piscina, berrearon: “¡Para melones los de la rubia!”. Al final eran un centenar de hombretones, incluido algún policía municipal, los que hacían gestos obscenos, mugían y mostraban sus atributos masculinos, y Philippe y Sofía optaron por entrar en la casa con gesto remilgado. El gallego Otero, el más veterano, dictaminó: “Carallo, pues este Carolino va a ser un picha fría, ahora lo entiendo todo”. Tres. Termino en mi lugar de veraneo. Lunes 20 de agosto. Jordi Pujol, con bastón, y Marta Ferrusola, con pantalones, salen de visitar a un viejo amigo: Macià Alavedra, conseller condenado por corrupción. Tuvo que vender su fabulosa casa de Calella y su yate Dorotea de 12 metros, para entregar los nueve millones que había ‘distraído’, y vive de alquiler, viudo y enfermo, en una casita de pescadores en este pequeño pueblo de la Costa Brava. ¡Lo que pagaría por haber escuchado esa larga conversación entre los que fueron ‘amos’ de Cataluña! ¡Daría hasta dinero! (lo cual siendo catalana tiene bastante mérito).

Álvaro Falcó e Isabelle Junot