Pilar Eyre

Pilar Eyre

"El gasto de las vacaciones en Marbella de las Campos no bajaba de los diez millones de pesetas"

La suite habitual, sus flores favoritas, la mesa que les gusta, la tumbona en la piscina pequeña… En el hotel Coral Beach de Marbella esperan a mediados de agosto a María Teresa Campos con el cariño de siempre, ¡como cada año desde hace veinte! Todo ha cambiado mucho en la troupe Campos, hace unos años llegaban como estrellas de Hollywood cargadas de maletas y baúles, y reservaban varias habitaciones, para las hijas, las parejas, los nietos y las tatas. Y se reunían alrededor de la mesa para comer con los compañeros de televisión, parientes que iban desde Málaga, amigos como Eugenia Martínez de Irujo o Curro Romero con Carmen Tello ¡hasta veinte personas! ¡Todos invitados por la generosidad de María Teresa! A la hora del café, se sentaban con ellos Marina Castaño y Camilo José Cela, alojados en el mismo hotel, donde el Nobel tenía una habitación con su nombre. Se cantaba, se explicaban chismes, ¡la Campos reinaba como la periodista más poderosa! Para cada ocasión sacaba modelazo, perfectamente peinada y maquillada, y aparte de los posados con la pareja de turno, a la puerta del hotel esperaba una nube de paparazis para inmortalizarla, a ella y a su grupo.

Era un festival de lujo y esplendor que duraba todo el mes de agosto a costa de la matriarca, ¡el gasto no bajaba de diez millones de pesetas! Ahora, sin embargo, Teresa pasa parte de sus vacaciones en Mallorca y ha acortado su estancia en Marbella, el año pasado fue con Bigote Arrocet y no coincidió con sus hijas, que estuvieron tan solo un par de días. Terelu fue sola y Carmen, la estrella emergente del clan, con su simpático marido que, ojo al dato que pocos saben, conoce de cerca el famoseo patrio porque era el encargado de la cafetería de Telemadrid.